Creo que cada día es una nueva melodía que aún tengo por escuchar,
creo que cada noche es una ilusión óptica
y que algún día partirá hacia otro remoto lugar,
creo que la luz del sol es una energía en ebullición
y que las paredes de mi casa,
son los muros de mi propia prisión
y por eso pido perdón,
perdón,
por no destrozar las cadenas que me atan a mi prisión
y sobre todo,
por defraudar a mi ilusión,
porque está dolida y porque sangra como un grifo abierto
y por eso espero que un día de estos...
yo me cubra con la niebla de una mañana de verano
y que desaparezca nada más salir el sol.
Yo en realidad...
soy un reptil que solo se mueve y se desliza
bajo la luz de la luna.

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