A veces me despierto dentro de otro mundo
totalmente distinto a éste que nos ha tocado vivir
y sé que es un sueño y porque lo toco
y se deshace en la yema de mis dedos.
Es un mundo en el puedo estar
pero a la vez, no lo puedo ni tocar.
Hay algo mágico en lo que digo
mi pena es que a esa magia no la puedo controlar
ella viene y se va
y al final, te deja un sabor de boca especial
como un sabor entre metálico y algo ácido
que tienen muchos objetos perdidos.
Se nota mi querencia por la magia
y la necesidad que tengo de ella
es dependencia y necesidad
es algo que quiere tener desde siempre
pero su secreto es...
es que nunca la podré alcanzar.

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