"EL DIONI"

 Un tal día como el de hoy de1989.- Un guarda de seguridad, Dionisio Rodríguez Martín, ‘El Dioni’, roba casi dos millones de euros (entonces 298 millones de pesetas) del furgón blindado que custodiaba. Y el menda se escapó a Brasil y allí hizo aguas mil y cogió un vuelo de Lisboa a Brasil y allí entre otras cosas, se compró un peluquín que para la pasta que tenía en el bolsillo, era bastante cutre y aunque lo llevara puesto, se notaba que era un calvo con un peluquín. Pues allí en Brasil el menda anduvo por ambientes de bajos fondos y perdido entre casas de putas y de una si iba a otra y después a la siguiente y creo que se gastó buena parte del dinero robado, pero de la otra parte nunca se llegó a saber de ella. En nuestra época, el Dioni había sido nuestro héroe y por llevarse dos millones de euros así y por su cara bonita, aunque lo de su cara bonita es un decir y porque mira que el tío era feo y con aquél peluquín todo raído su fealdad simplemente se duplicaba o triplicaba. Pero en aquellos viejos tiempos en que vivíamos aquello era un acto heroico de un tío que no parecía nadie y resulta que dio en gran golpe de su vida y también lo dió sobre nuestras vidas. Y todos soñamos que podíamos dar el gran golpe en nuestra vida y porque si lo había dado el gran Dioni porque ¿no podíamos darlo nosotros?. Claro que no éramos seguratas de un gran furgón blindado. Yo quiero suponer en la situación en que se encontraba él y el tío estaba harto de ver pasar delante de sus narices sacos y más sacos de dinero y todos los días y puede que algunas noches.

Y uno de esos días urdió su gran plan de como podía dar el gran golpey así fue su plan, durante una de sus jornadas laborales, fingió sufrir una crisis de ciática para quedarse en uno de los camiones que debía guardar, que contenía casi 300 millones de pesetas. Justo cuando sus compañeros bajaron y se quedó solo, arrancó el camión y se fugó. El motivo detrás de aquel robo era una bajada de sueldo en la empresa. Aunque esto último es lo que dijo después y cuando fue cazado y porque ya se sabe que si hay un motivo, a lo mejor te pueden bajar la condena. Pero yo que soy muy mal pensado, lo que le pasó a él, es que se hartó de ver sacos llenos de dinero yeso fue el verdadero detonante de todo. Y se pasó unos cuantos años viviendo a cuerpo de rey en Brasil y allí se compró una bonita casa que enseguida puso a su gusto y como era un hortera de mil pares de cojones, pues la bonita casa dejó de ser tan bonita, pero en su cocina tenía escondidos unos cuantos millones y se hacía que fuera más bonita.

 Así narraban los crónicas de los diarios parte de como fue su ruta de escape y como más tarde lo pillaron: cuatro días después de entrar a Portugal, despega hacia Brasil. En Río de Janeiro le espera una vida llena de lujos gastando parte de su botín: mujeres, limusinas, yates y viajes de lujo. El Dioni fue sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión menor por apropiación indebida. Apenas unos días después de dictada la sentencia, el 5 de junio de 1991, obtuvo la libertad provisional por haber cumplido ya dos terceras partes de la pena. El Dioni comenzó así una nueva vida. El 28 de julio de 1989, siendo el jefe de la custodia de un furgón, aprovechó a las 19:20 la ausencia de sus dos compañeros para ponerse al volante y llevárselo hasta su coche, donde colocó las sacas de dinero. En su huida, el Dioni asegura que entregó parte del dinero (del que dice que no ha vuelto a saber) a tres amigos y posteriormente viajó a Brasil. Allí cambió de imagen, colocándose un peluquín, y vivió por todo lo alto. El 19 de septiembre de 1989 fue detenido por la policía de Brasil, donde pasó diez meses encarcelado hasta que se produjo su extradición a España para cumplir el resto de la condena. Salió de la cárcel en mayo de 1995 con libertad condicional tras cumplir tres cuartas partes de la pena de tres años y cuatro meses que le habían impuesto. Del botín solo se recuperaron 175 millones de pesetas (1.051.771€). O sea que estuvo en la cárcel desde septiembre de 1989 hasta mayo de 1995. Y aún hoy en día se sigue sin saber donde está la otra parte del dinero.