Hoy ví una pintada que ponía: "la felicidad no se compra" y con un
dibujo de un dedo indice que te señalaba. y a mi que me señalen ya me
dispara, me suena a que me juzguen o a que me sienta culpable y como
decía el otro, señalar es de mala educación y yo como soy muy educado,me
molesta sobremanera que me señalen. Después pensé en el contenido de la
pintada y pensé que sí, que la felicidad no se compra, pero se vende y
se vende a espuertas. La felicidad te la venden en forma de coche, que por tener un ordenador a bordo, ya sólo eso, te colma de felicidad o un todoterreno que lo usas sólo para la ciudad, pero ir es ese pedazo de tanque te colma de felicidad o un coche inteligente que te aparca el coche, porque tú ya no dás para más o sea te llaman corto a la cara, pero eso te reporta felicidad. La felicidad te la venden de todas las formas y maneras y te la puede dar una tele con pantalla panorámica o un detergente que no deje rastro de ninguna mancha o la laca que te deja peinado para todo el día o la cocacola que ahora promociona los bares y nos dice que los bares son cojonudos y que son nuestro mejor sitio de reunión. vamos que en los bares se consiguen los mejores amigos que te puedas imaginar. Un club social, ¡que mezquindad!.
Mi experiencia con los bares, es amplia, quizá demasiado amplia y entonces sé de que hablo. Por eso opino, que no, que los bares sirven para ver un partido que ponen por las privadas y que no puedes ver en tú casa o para leer el periódico local por las mañanas, ahora que sea un sitio de hacer relaciones y donde se forjan amistades, como que no. En un bar forjarás conocidos y poco más, en un bar se habla de todo, pero se habla de esa manera que no signifique implicación. En un bar se habla de fútbol, algo de política global y mucho de la local. En un bar se habla de electricidad, de fontanería y sobre todo se habla de tómate otra cerveza, que ésta la pago yo. Y tú pagas la siguiente y el otro de al lado, la que viene después. Por tanto de un bar se sale como se sale y se sale más bien mareado, con muchos datos nuevos, aunque en su mayoría superficiales y sin nada resuelto. Pero precisamente no sales desbordado de cariño y menos exultante y lleno de amistad.
La Cocacola si quiere vender que venda, pero de gilipolleces ninguna y eso que a mi me encanta la Cocacola, pero que me encante, no significa que sea un descerebrado de mierda. Mira que decirnos que en los bares se hacen amigos, ¡hay que tener cojones!. Claro que si por amigos se entiende que el punto que les une o nexo común, es una barra y 50 cervezas, si eso es lo que ellos entienden por amistad, pues entonces si se consigue y se consigue de sobra, es más a partir de la cuarta cerveza, ya entras en la fase de la exaltación de la amistad, pero señores ésta fase dura muy poco, aparte de ser engañosa y después ya viene la de empezar a temblar. Y en ese preciso momento, lo mejor es coger la puerta e irte a casa a descansar.
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