Bajo un milímetro de mi piel,
yo me escondo del sol incandescente,
y no sólo me escondo,
yo me camuflo debajo de mi piel reseca,
y al llegar la noche,
y bajo el influjo de la luna,
yo me transformo en otro ser vivo.
Soy un camaleón,
un ser de doble cara,
un judas, un fariseo,
un trapichero de sentimientos,
un comerciante fenicio,
y un notámbulo empedernido.
Necesito de todo un poco,
me gustan las mezclas,
y me encantan, los mestizajes,
me entusiasman, los mareas vivas,
los tonos otoñales,
y el solsticio de verano.
Me gusta el sol primaveral,
y sus juegos de colores,
me gustan,
los inviernos duros y fríos,
la nieve, la lluvia,
y el sabor de la escarcha,
y me gusta tú cara de mala leche,
y el rictus cínico de tús labios,
me gusta tú pelo lacio,
y como el viento lo enreda,
me gusta la marca de tú carmin,
alrededor de mi ombligo,
y pasar juntos la noche de San Juan,
a la luz de una hoguera callejera.

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