Y hablando de inquilinos, sólo me quedan tres días para recuperar mi casa, mi casaaaaaa. En un año le he dado la vuelta a mi vida, tantas cosas han cambiado y entre ellas yo, que a veces me cuesta reconocerme. Mi casaaaaaa, que hace unas semanas la odiaba, tanto curre volqué en ella, que ya se sabe, cuanto más te entregas, más le pides y le exiges y ahora en cambio, ya no aguanto más tiempo sin estar con ella y dentro de ella o sea dentro de su útero casero. Son amores pasionales, ahora te odio, ahora te quiero, ahora te necesito y ahora estoy harto de ti. Me pasa con mi casaaaaa, pero también me pasa conmigo mismo, pues a veces acabo hasta las pelotas de miiiiiii. Y es que a veces soy muy jartible y pesado y me exijo tanto que acabo exhausto de miiiiiii.Ahora tocan cosas banales, cosas de todos los días, como darle de comer a éstas bocas hambrientas que cada uno de mis tres hijos. Tres hermosas plantas carnívoras que están en edad de crecer y eso significa que me pueden hasta comerme a miiiiiii. Y no veas, todos los días la misma comedura de coco y¿ hoy que les voy hacer?, pues mi repertorio gastronómico es limitado y tiro todo lo que puedo de él. Así que hoy toca la imaginación al poder y me imagino un plato fácil de cocinar y rico de comer y nutritivo y equilibrado y digestivo, para al final, no saber de nuevo cual es. Otro día os contaré que comida hice el día 21 de agosto del 2.013
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario