VIEJOS PELLEJOS

                                    El otro día me escribió una buena, entrañable y gran amiga y entre otros temas se despedía de mi, diciéndome viejo pellejo, tal como yo me defino y añadía que ella no me veía así y seguro que los demás tampoco. Gracias por tu buena intención, pero yo si me veo así, viejo pellejo, es más lo reivindico y lo reclamo. Por eso me declaro fundador del FLV (Frente de liberación de los viejos) y no confundamos con el término de la tercera edad, de tercera edad, nada. Yo aceptaré lo de tercera edad en la medida que se aplique a los demás y me explico. Cuando en cambio de jóvenes se diga primera edad y cuando en cambio de señores y señoras, se diga segunda edad y entonces si que aceptare y aunque sea lo acepteré a regañadientes. Pues en el fondo no me gusta nada, me parece demasiado correcto políticamente o sea me suena a Zapatero y a su terminología correcta y después que me suena a cursi, también igual que Zapatero y su ciudadanía y su estado del bienestar y sus gobiernos paritarios por cojones, todas posturitas de cara a la galería.

                                      Yo reivindico todo lo que suena y es viejo. Reivindico la arruga, las bolsas de los ojos, la piel seca y arañada, las cataratas, el estreñimiento y los laxantes, la sordera para lo que yo quiera, los pañales dodotis o no dodotis, las dentaduras postizas, las dietas que nunca se cumplen, la memoria selectiva, el comer a hurtadillas y las bolsas de orina y de colostomía y perdón, si me olvido de algo. Todo esto aderezado de la sapiencia de la experiencia y de los conocimientos acumulados durante tantos años, hacen seres atractivos, sabios y entrañables y esos somos los viejos pellejos.  

                                     Es hora de cambiar las tornas y que los telediarios los den viejos sin dentadura e igual pasa con los presentadores y con los actores y con los médicos, en fin con todos los estamentos sociales y hasta pasaría con el Gobierno, un gobierno de chochos viejos, lo haría mucho mejor que el actual Gobierno. Los viejos tenemos menos necesidades y caprichos y con la paguita nos llega o casi, por tanto no tendríamos tantas pretensiones por hacernos ricos y por ahí ya nos aseguramos que no hubiera tanto choriceo. Y seremos lentos o más lentos que el resto, pero aseguro que tardaríamos menos tiempo en contestar que Rajoy a las preguntas que aún hoy siguen suspendidas en el aire.

¡ Vivan los viejos pellejos!, ¡ Viva el Frente de Liberación de los Viejos!, coño.