Yo tengo una forma de ver la vida que a veces no me cuadra, bueno a mi si me cuadra, pero me refiero que no me cuadra a como la ve otra gente. Y tampoco me importa en exceso, pues iría aviado si mi pensamiento dependiera de eso, pero lo que quiero decir, es que a veces veo a mi alrededor y me encuentro sólo. En esa búsqueda de interpretar el mundo, de buscarle sus cosquillas y sus glándulas lagrimales, no siempre te encuentras acompañado, más bien lo contrario, a veces pareces un lobo solitario. Pero bueno, bueno y bueno, lo importante es que uno avance y con la cabeza bien alta y si lo tienes claro, pues nada, a comerte el mundo.

Sí es mi forma de ver las cosas, es mi forma utópica y soñadora, es mi forma de ser y aquí si que me paro. Mi forma de ser y me tengo que parar a pensarlo, pues no es tan fácil definirte en cuatro líneas, no, no es fácil. Espléndido o generoso si soy o eso creo, es más me paso de serlo, pero esto me llena de orgullo, el ser espléndido tanto en la miseria como en la opulencia. Algunos bichos han desconfiado de mi y por ese motivo, no conciben que aún quedan dinosaurios generosos y espléndidos, pero bueno, estos seres eran ratas que salieron de las cloacas y yo tuve la mala suerte de tropezarme con ellos. ¿Soy sincero?, bueno es difícil de responder, ahora sí me lo considero, pero durante algunos años y en los que me deslizaba por el lado oscuro de la vida, sí que no lo era y no lo era por ser un mecanismo de defensa, pero el caso es que no lo era y punto.
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