Y claro visto lo visto y teniendo en cuenta que el mundo se transforma y cambia un poquito cada día, pues me he tomado dos días de descanso mental obligatorios, una especie de ejercicios espirituales, algo tan frecuente en otros tiempos ya muy lejanos. Y aunque lo mío no fuera algo religioso, si tenía que ver con lo espiritual o dicho de otra manera, sí que tenía que ve con asuntos que atañen a mi alma.Me encerré en mi castillo de naipes y me puse a darle vueltas a todo, más vueltas de las que le doy normalmente y la pregunta del millón: ¿he sacado algo en claro?. Pues poco que esté basado en evidencias científicas y mucho y sobre el mundo de las sensaciones. ¡Bienvenido a Matrix!, me dije, cuando me encerré en mi castillo y todo empezó a flotar a mi alrededor y en una dimensión totalmente nueva. Sensaciones sin pies ni cabeza, sin orden y no basadas en nada, sólo en lo que me decían los sentidos.
He intentado darle un sentido a todo y de alguna forma controlar mis sensaciones y no lo he conseguido, bueno no lo he conseguido en parte, porque las sensaciones van por libre y lo irán siempre, pero si conseguí reorientarme y darme cuenta que todo necesita su tiempo y yo tengo otros tiempos o historias, que no puedo seguir descuidando. Ya está, ya lo he dicho y de esto concluyo, que debo prestarme más atención a mi mismo en otros aspectos y que seguiré escribiendo, pero no tan intensamente o por lo menos no dedicándole tanto tiempo.
Claro que mi intención inicial era escribir todo lo que me pasara por la cabeza a lo largo del día y a través de los días, era como una especie de diario del pensamiento cotidiano, pero tengo que reconocer, que ello me supone demasiado esfuerzo y sobre todo teniendo que en cuenta, que yo curro en otra cosa que necesita su punto de concentración y de prestarle la atención requerida, que yo soy padre de tres hijos y los tres estudian y tienen tareas, que yo tengo que cultivar y cuidar mi cuerpo serrano y otras tareas que me ayudan a definirme y pulirme como persona. Seguiré en mi mundo de Matrix, pero seleccionando más los momentos. ¡He dicho!.
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