Lo que es la vida, si EEUU espía, mejor dicho su Gobierno, pues eso es bueno para todos nosotros, pues es un bien que nos hacen, según ellos, claro. Pero si alguien dice algo o saca datos sobre su espionaje despiadado, es un traidor a su patria. Así es la vida, la vida tiene una vara de medir distinta para cada cosa y es según quién maneje la vara. Si andan en nuestro correos y buscan palabras clave, como Al Queda o terrorismo o bombas o aviones, pues está página ya está automáticamente controlada. Vamos a ver el gobierno yanqui son los amos de la tierra y hasta del espacio adonde llegamos y si a los amos les pica la oreja, pues la oreja nos picará a todos. Así funciona la película.¿Y donde está el límite?, el límite lo ponen ellos, nosotros ponemos el culo, con eso basta. Nosotros somos unos putos mandados y punto. De vez en cuando nos dejan echar unos cuantos votos en unas urnas y asunto arreglado, ya hemos cumplido con nuestro papel. Después los Gobiernos hacen lo que les da la gana y lo que le dicta su amo supremo, el Gobierno yanqui y nosotros andamos a dos velas y por tanto no nos enteramos de nada, pero suponemos que vivimos democráticamente y todo por echar un puto voto. Y es más, hasta hemos llegado a creernos que el internet era libre y democrático y que cada uno podía escribir lo que le daba la gana, pues ya veis, nos espían hasta cuando cagamos. Para ellos es bueno esto de escribir lo que queramos, así saben de que va el percal y que es lo que hay que vigilar de cerca.
Es curioso esto que digo, pues históricamente se repiten las mismas pautas. Se llegó a creer que con la prensa éramos más libres, más tarde pensamos que era el teléfono fijo y el móvil, después fueron los libros o la televisión y últimamente, Internet y dentro de unos años será por otra cosa distinta. Pero bueno somos humanos y como tales siempre necesitamos depositar la esperanza en algo distinto, en algo nuevo y que suponemos que será definitivo. Y lo único que es definitivo, es que siempre nos espían, pues si ellos son los que crean los nuevos mecanismos de uso común, al mismo tiempo ya piensan como controlarlos. Ellos nos ofrecen las herramientas y nosotros las cogemos pensando que son nuestras y poco dura la cosa, dura sólo hasta que empezamos a utilizarlas, ni más ni menos, justo hasta ese momento. Aunque siempre les queda un resquicio suelto y es por esa fisura,por donde podemos darles caña y dársela a tope. ¡¡Veis como la esperanza es lo último que se pierde!!.
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