A veces me falta el aire,el aire y muchas más cosas,
me falta tu cara, tus ojos,
tus manos,
tu piel, si tu piel de terciopelo,
tu mirada de agua,
tu entrañable sonrisa,
tu pendiente de plata,
y sobre todo, me faltas tú.
Tú y el halo que te rodea,
tú y el resplandor de tus pechos,
tú y tus jadeos y latidos,
tú y yo y en aquella noche de verano,
en esa noche de eclipse de luna,
y donde nuestros cuerpos se acoplaron,
y tu fuiste el espejo de mis deseos,
y cada vez que te miraba,
veía que eran mis ojos y no los tuyos,
los que se reflejaban en el agua,
y no dije nada,
no dije nada porque a veces sobran las palabras,
y en esa noche tan cálida,
los deseos pasearon a sus anchas,
y desnudos y extenuados miramos hacia la ventana,
los dos sabíamos,
que éste sería nuestro último día.
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