que detrás de tu máscara,
hay algo más que pintura,
y algo más que polvo amontonado,
y supongo yo,
que detrás hay carne dolorosa,
que hay sentimientos y pensamientos,
que hay sensaciones, que hay perdones,
que hay estímulos nocioceptivos,
y sensitivos y sensoriales,
que estimulan e inhiben órdenes,
y también contraórdenes,
y que se dicen,
que ahora te toca a ti y después a mi,
y todos desfilando en fila de a uno,
y no empujes y no me toques,
y calla porque me toca a mi,
y así no me concentro,
y al mismo tiempo,
que tú te ordenas por dentro,
sé que actúas bajo el poder del instinto,
y por eso te cubres la cara y el cuerpo,
de camuflaje variopinto,
y no sé que más decirte,
quizá que te prefiero auténtica y sincera,
y que te prefiero de carne y el hueso,
a que seas una mujer de plástico,
que te prefiero a ti,
a ti con tus virtudes y tus defectos,
y que prefiero las parches que hay en tu cuerpo,
a la perfección de la piel sintética,
y que te prefiero a ti y tal como eres,
a que seas así,
así y como una muñeca de trapo.
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