Bueno, pues hoy es Martes y días 15 de Abril. Hoy estoy saliente de guardia de 24 horas y estoy entre cansado y contento y eso que de noche no me llamaron y pude sobar. Pero estando de guardia no se soba igual, me despierto unas cuantas veces y la cama es una mierda con un colchón y cuatro patas y el sueño suele ser más superficial y se acompaña con frecuentes pesadillas. Yo era de los que pensaba que con los años me acostumbraría y pasa exactamente al revés, que cada vez duermo peor.
La guardia fue tranquila, pues solo hubo un par de tonterías disfrazadas de urgente. No hubo nada grave, ni un paro, ni un accidente de tráfico, ni un loco que quiere suicidarse y eso que había luna llena y un fuerte viento de Tramontana. Y es raro que cuando se suman estos dos factores, la luna y el viento, no haya más alteraciones en los cerebros previamente tocados y en consecuencia, los locos no se pongan más cariocos de lo que están. En la Isla el índice de locos yo creo que es similar a otros sitios o por lo menos similar a otros sitios donde el viento sopla muy fuerte.
Creo que el índice de suicidios está un poco más alto, pero esto hasta cierto punto es lógico, pues el factor Isla cuenta. En sitios aislados y cerrados, he comprobado que sube éste índice. Pero éstas condiciones también se dan en algunos sitios de la Península y en el que el aislamiento es el protagonista, y no necesariamente se tiene que cumplir el requisito de ser una Isla. Llega con ser cuatro gatos y con estar mal comunicados. Bueno como yo no tengo en mente el suicidarme, llega con ésta pequeña reseña hacia la locura y la posible influencia de los elementos y demás factores medioambientales. Y hoy digo esto y mañana ya veremos, pero lo que si puedo decir, es que la vida es una cuestión de equilibrio mental y físico.
La guardia fue tranquila, pues solo hubo un par de tonterías disfrazadas de urgente. No hubo nada grave, ni un paro, ni un accidente de tráfico, ni un loco que quiere suicidarse y eso que había luna llena y un fuerte viento de Tramontana. Y es raro que cuando se suman estos dos factores, la luna y el viento, no haya más alteraciones en los cerebros previamente tocados y en consecuencia, los locos no se pongan más cariocos de lo que están. En la Isla el índice de locos yo creo que es similar a otros sitios o por lo menos similar a otros sitios donde el viento sopla muy fuerte.Creo que el índice de suicidios está un poco más alto, pero esto hasta cierto punto es lógico, pues el factor Isla cuenta. En sitios aislados y cerrados, he comprobado que sube éste índice. Pero éstas condiciones también se dan en algunos sitios de la Península y en el que el aislamiento es el protagonista, y no necesariamente se tiene que cumplir el requisito de ser una Isla. Llega con ser cuatro gatos y con estar mal comunicados. Bueno como yo no tengo en mente el suicidarme, llega con ésta pequeña reseña hacia la locura y la posible influencia de los elementos y demás factores medioambientales. Y hoy digo esto y mañana ya veremos, pero lo que si puedo decir, es que la vida es una cuestión de equilibrio mental y físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario