
Me desespero con lo obvio
y con lo evidente
y hasta con lo comprobado científicamente,
pues dios no me concedió paciencia,
ni me dio un respiro,
y tal como me hizo,
ya me sacó al mundo
y así voy yo,
rebotado de esquina a esquina,
y la gente me habla y me dice cosas,
y oigo y hago que escucho,
pues, ¿quién soy yo para dar consejos?,
si yo soy un pobre paria
y un ser que no se entera de nada,
y parece que sé,
y porque pongo hasta cara de entendido,
y es una máscara y es un baile de disfraces,
y si me sacas a bailar,
¡ten cuidado!
pues puede que al final,
¡¡ te equivoques!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario