EN CLAVE DE HUMOR

Si por fuera todos parecemos cojonudos y hasta somos buenas personas. Pero con sólo escarvar un poco en la superficie, aflora el como eres realmente. Y yo y como todos, me puedo engañar a veces y me digo, si yo soy un tío 10 y entonces me visto de buena persona. Pero de bueno no tengo nada, quizá mi único mérito es que soy crudo y ácido y digo lo que pienso e intento decirlo a la cara. Y bueno y mi humor, ese mismo que me defiende a veces, y que en otras me sirve para decir las cosas con la ironía suficiente para que se enteré el contrario, pero en el fondo es porque me gusta el humor y el saber reírme de las cosas.

Me cuesta entender a la gente que no sabe de humor y eso no significa que tenga que contar chistes, pues los chistes son buenos según quién los cuente y eso un arte que pocos humanos tienen a su alcance. Yo me refiero a no saber tener humor y por tanto sino se ríen con los demás, menos van a saber reírse de si mismos. Y esto es muy importante, el saber reírte de ti mismo y porque te flexibilizas como persona y es una manera de entenderte mejor. En clave de humor se ve el mundo de otra forma y lo que te hace daño, a veces se puede ver, que a lo mejor no es para tanto. En el fondo tener humor, es una filosofía de vida.


Claro que para reírte de ti mismo, debes estar bien contigo mismo y entonces, todo se convierte en un círculo vicioso y en una pescadilla que se muerde la cola. Porque estando mal y yo lo sé porque lo estuve muchas veces, no eres capaz de verte a ti mismo y menos tendrás esa capacidad de poder reír. Prefieres no indagar en tus pensamientos, pues si lo intentas te hundes más en la mierda y al final te ahogas. El pozo negro y oscuro y que en cambio de ir saliendo de él, te vas hundiendo más y más. Y lo curioso del caso, es que al final, nunca sabes como has salido de él y siempre se dicen las mismas cosas: porque me organicé, porque pensé que tenía que salir del túnel, y porqué toqué fondo. Se diga lo que se diga, son sólo palabras vacías y que se llenan de contenido y sin saber el como lo hiciste.

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JULIO CORTÁZAR