Alguno o alguna pensará que soy un frívolo y un hijo puta y todo por clasificar de esa manera a los pacientes y puede que lo sea, pero no es mi intención serlo. Porque mi intención es desdramatizar y hacer las cosas más sencillas, yo sólo quiero sacarle salsa a la vida y mientras todo se quede en coña y mi comportamiento con los pacientes sea el correcto y hasta ahora lo es, pues sí, que reconozco, que frivolizo y qué pasa?. Si es que frivolizar me ayuda y porque si no me volvería loco del coco, pues viendo todos los días personas lisiadas y hechas puré, pues creo que necesito la coña como mecanismo de defensa.
Hostia y porque sino apaga y vámonos y que venga otro y que ocupe mi puesto de trabajo. Yo cumplo y respecto y con esa me llega para ir tirando y mejorando. Y sobre todo para que no afecte esa parte tan negra de lo humano, la enferma, la del miedo a la muerte, la loca o la desquiciante, la alucinada o la del último suspiro de vida. ¡Joder!, que yo no veo tíos o tías sanas, a mi me tocan los despojos humanos y se le puede llamar como se quiera, pero así se sienten éste tipo de enfermos tan graves y es que se sienten, como despojos humanos y eso no tiene vuelta de hoja.
Y como te sumerjas con ellos y en sus problemas y temores, acabas como ellos. De ahí que haya que poner esa distancia profesional por el medio y yo para tenerla necesito frivolizar un poquito o un mucho, pero sé que lo necesito y porque si no dejo de ser el médico que tiene que tratar a esa persona. No se trata de hacer amigos, se trata de hacer lo que puedas para que mejoren y salven su vida y si no mantienes esa distancia tan necesaria, el mundo se te hundiría a los pies y serías otro más a tratar por depresión contagiada. Nadie está libre de pecado, pero en éste caso es un pecado completamente necesario.
Hostia y porque sino apaga y vámonos y que venga otro y que ocupe mi puesto de trabajo. Yo cumplo y respecto y con esa me llega para ir tirando y mejorando. Y sobre todo para que no afecte esa parte tan negra de lo humano, la enferma, la del miedo a la muerte, la loca o la desquiciante, la alucinada o la del último suspiro de vida. ¡Joder!, que yo no veo tíos o tías sanas, a mi me tocan los despojos humanos y se le puede llamar como se quiera, pero así se sienten éste tipo de enfermos tan graves y es que se sienten, como despojos humanos y eso no tiene vuelta de hoja.Y como te sumerjas con ellos y en sus problemas y temores, acabas como ellos. De ahí que haya que poner esa distancia profesional por el medio y yo para tenerla necesito frivolizar un poquito o un mucho, pero sé que lo necesito y porque si no dejo de ser el médico que tiene que tratar a esa persona. No se trata de hacer amigos, se trata de hacer lo que puedas para que mejoren y salven su vida y si no mantienes esa distancia tan necesaria, el mundo se te hundiría a los pies y serías otro más a tratar por depresión contagiada. Nadie está libre de pecado, pero en éste caso es un pecado completamente necesario.
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