Y VIENE ALGUIEN Y...

Han vuelto los días claros y nítidos, ha vuelto la claridad y parece que ya se va a instalar. Y hoy, es Miércoles y día 16 de Julio que viendo en el calendario de mi memoria no tiene nada de especial, a no ser que venga un capullo y se dedique a joder el día. Al fin y al cabo es el Azar el que tiene la vara de mando. El Azar, ¡qué barbaridad!, pero es verdad que el Azar es el que manda sobre la cotidianidad y a veces nos da una buena sorpresa, pero en su mayoría nos transmite su mala hostia en forma de tropezón o en forma de un buen hostión
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Y todo va bien y el día es alucinante y de repente viene alguien o te llega un correo o una carta que no esperabas y el día cambia de rumbo y lo que iba a ser un día prometedor, se transforma en lo contrario, en el peor día de tú vida y todo porque al Azar le ha salido de las pelotas que sea así. Y no sé si lo hace por joderte o por joderte dos veces, pero el caso es que lo hace. En días así he comprobado que lo mejor es empezar el día de nuevo y desde cero y para ello es fundamental que haya una buena ducha por el medio.

Volverte a duchar es como romper aguas de nuevo y así se pone en funcionamiento todo el proceso del canal del parto y entonces es como volver a nacer. Muy bucólico éste método del empezar de nuevo, cuando en realidad todo es una mierda y el día que empieza con mal pie, lo mejor es cortarse el pie y no las venas, porque éstas ensucian mucho el parquét. Radicalidad, de nuevo pido radicalidad y ante la mala suerte, pido rebelión, por lo menos me la pido yo. Rebelión y revolución y ya veréis como el día comienza con el otro pie.