EFECTOS SECUNDARIOS

Menos mal que en mi curre no me lee nadie o casi nadie que yo por lo menos sepa y lo digo por algunos comentarios al respecto que yo hago. Al principio de ponerme a escribir les daba la brasa y les mandaba unos correos esperpénticos y supongo que sería porque  tenía esa necesidad de disparar hacia todos lados y haber si caía alguien y se enganchaba a mi movida, aunque yo no lo interpretaba así, para mi era decir lo que pensaba tranquilamente. Y menos mal que existe la virgen bendita y nadie o casi nadie se subió a mi carro, porque ellos también formarían parte del argumento y al final, en el algún escrito saldrían.

Que no importa, pero sí importa y porque al fin y al cabo ellos también forman parte de mi vida y estoy seguro que no leerían entre líneas, solo leerían el texto escrito y para ello en letras grandecitas. Y quién  solo se queda con la fruta madura, no se queda con la fruta verde ni con las ramas ni con el árbol y desde esa perspectiva es imposible ver más allá de la manzana o de la pera que tienes delante de tus putas narices. Por tanto y dado que van a seguir siendo mis compañeros, me alegro un huevo de que sigan su camino y yo el mío y que no nos crucemos por el camino..

Desde luego yo intentaré mostrarles mis respectos y por tanto no diré ningún nombre ni apellidos, pero puede que sí describa a unas cuantas personas, vamos las que siempre estuvieron en mis pensamientos más oscuros y más negros. Es inevitable, pues son efectos secundarios de la convivencia diaria. Y ahí caben muchos roces, muchos malos pensamientos y por supuesto un mogollón de pensamientos buenos.

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JULIO CORTÁZAR