EMPATÍA

Y existe y existe la palabra mágica y esa se llama, EMPATÍA. Existe en el diccionario, existe en los  congresos de psiquiatría y sino en los de Psicología y además se pone de bandera y sino en el escudo, "somos empáticos" y por tanto somos cojonudos y os queremos mucho y si no os queremos mucho, da igual, sólo decimos que os queremos mucho y por dentro, que os den por el culo. La fuerza de un lema y  la fortaleza de una sola idea. Nos queremos y eso es lo que importa.

Pues nada, que estoy hasta los cojones de tanta empatía y somos buenos y somos buenas personas y somos únicos y somos importantes. Y yo añadiría y somos una mierda y mientras suene esa cantinela parecemos de que somos importantes, pues nada, que al final, todo dios traga y hasta el fondo. Acabo de tomar un refresco y  viene el tío bueno y el superman de la película y habla de fútbol y de paso del Aeropuerto y como si fuera el rey del mambo. Y yo llego y vosotros me escucháis y por tontos y por pardillos y yo soy la hostia bendita y vosotros sois unos pringados de mierda.

Pues eso, que pagué y me fui a la calle directamente. Un simple refresco no se merece semejante insulto. Un refresco se merece medallas de oro y plata y no de una humilde hojalata. Si queremos guerra, declaremos la guerra y si el tío problema quiere saber a que sabe la sangre, ningún problema, pondremos una fuente de sangre en el medio de la plaza del pueblo. Ante un tío pedante y prepotente, solo cabe el asesinato o que si no se calle la boca. Bueno caben más cosas, pero ahora que estoy en caliente, que nadie me calme. Ahora solo cabe el como cortarlo y por donde empezar la sangría, si por abajo y va a sangrar más o por arriba que sangra menos pero que apunta mejor..... Y perdón por este rollo,
es la dislexia de una noche de verano.