Yo soy un puto médico y soy médico porque al tirar la moneda al aire salió cara y si saliera cruz, sería biólogo. Así que ya se sabe, me paso todas las monsergas de las vocaciones por el mismísimo culo y yo no nací queriendo ser médico, ni de niño me gustaba jugar a los médicos, ni la sangre me llamaba, ni las vísceras, ni los órganos, yo era solo un chaval un tanto huraño, para mi madre y un tanto simpático, para el resto del personal. Vamos un chaval despistado, pero ávido de tener conocimientos y que llegado el momento de escoger entre esa variedad de carreras, me quedé con solo dos, igual que me podía haber quedado con 50.
Pero al final eché la moneda al aire y salió, cara y cara significaba Medicina. Y hasta el tercer año no me gustó la Medicina, bueno también era lo lógico, pues hasta tercero no se entraba en la verdadera materia médica. Pero bueno, lo que yo quiero decir, es que hice Medicina igual que podía haber hecho Veterinaria o Química. Y tuve la posterior suerte de que me gustó la materia y digo que es suerte porque me pudo pasar lo contrario, que la repudiara. En el fondo creo que todo puede llegar a gustarnos y estoy convencido de ello, de hecho pasa que con los años te das cuenta de que te gustan un buen montón de cosas y que si no las has hecho, es por falta de tiempo o porque en aquél momento no te decidiste.
Ahora, desde la perspectiva que da la vida, no me arrepiento para nada de que saliera la cara de la moneda y si soy médico y lo soy con mucho gusto. Claro que siempre me queda la duda, la duda de que si saliera cruz no estaría igual de contento o de jodido. Biólogo marino transoceánico y éste año al Ártico y a medir focas, aunque siendo más realista, me veo más midiendo las piezas de pescado en el Mercado del pueblo. En el fondo ya lo dije, da igual lo que hagas si estás contento. ¿Y como se puede estar contento previamente?, pues también estando previamente jodido y después ya encontrarás el equilibrio.
Pero al final eché la moneda al aire y salió, cara y cara significaba Medicina. Y hasta el tercer año no me gustó la Medicina, bueno también era lo lógico, pues hasta tercero no se entraba en la verdadera materia médica. Pero bueno, lo que yo quiero decir, es que hice Medicina igual que podía haber hecho Veterinaria o Química. Y tuve la posterior suerte de que me gustó la materia y digo que es suerte porque me pudo pasar lo contrario, que la repudiara. En el fondo creo que todo puede llegar a gustarnos y estoy convencido de ello, de hecho pasa que con los años te das cuenta de que te gustan un buen montón de cosas y que si no las has hecho, es por falta de tiempo o porque en aquél momento no te decidiste.Ahora, desde la perspectiva que da la vida, no me arrepiento para nada de que saliera la cara de la moneda y si soy médico y lo soy con mucho gusto. Claro que siempre me queda la duda, la duda de que si saliera cruz no estaría igual de contento o de jodido. Biólogo marino transoceánico y éste año al Ártico y a medir focas, aunque siendo más realista, me veo más midiendo las piezas de pescado en el Mercado del pueblo. En el fondo ya lo dije, da igual lo que hagas si estás contento. ¿Y como se puede estar contento previamente?, pues también estando previamente jodido y después ya encontrarás el equilibrio.
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