CIELO E INFIERNO

Pues ya  estamos en Domingo, Domingo 21 de Septiembre y está un día amenazante o sea que amenaza tormenta, pero de momento sólo se queda en eso, en una amenaza. Ayer me fue imposible conciliar el  sueño y hasta las 4 de la mañana estuve despierto, claro que con el calor húmedo que hacía esto era lo más lógico.Y por culpa del calor y el consiguiente insomnio no pude ir a Misa ésta mañana y así librarme de todos mis pecados semanales, que no son otros que tener pensamientos obscenos y cochinos.

Porque por lo demás no peco mucho, algunos o bastantes tacos o palabras malsonantes, algún deseo inmundo y un poco de lujuria y ya está mi receta hecha. La receta del master chef Bruno, sabrosa y sencilla y sobre todo, fácil de hacer. Y claro, yo normalmente peco muy tranquilo, pues sé que el Domingo me confieso y me libro de ese peso. Y lo peor de todo es que los pecados se almacenan en el alma y el alma ya pesa de por sí y si le añado más peso, el alma se resiente por sus costuras.

O sea que ésta semana me toca ración doble, los pecados de la semana anterior más los de ésta y hay que tener cuidado, pues los pecados veniales son pequeños pecados, pero si se suman y se hacen con reiteración dan como resultado un gran pecado o un pecado mortal y eso significa, que ya me quedo señalado de por vida y después llega la hora definitiva y dios me pide cuentas. Y yo no quiero ir a los Infiernos, ya los padecí demasiado en vida, como para sufrirlo también después de muerto.

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JULIO CORTÁZAR