CONFUCIO

Y creo que fue Dios el que le dijo a Confucio: "tío confunde al mundo con ese parrafadas peudofilosóficas que se te dan tan bien". Y tan bien le dio a la cosa Confucio, que ahora yo soy uno de sus alumnos más aventajados y quizá el mejor de la clase. Porque un día digo que me voy a comer el mundo y al día siguiente  es el mundo el que me come a mi. Y entre ese cruce de mensajes contradictorios yo me desenvuelvo más o menos, pero los demás creo que no y por una razón muy simple, yo me conozco a mi mismo y los demás no me conocen a mi.

Porque yo puedo decir lo que me la gana y al siguiente momento lo estoy relativizando, pero eso no lo pongo, sólo lo pienso y por tanto, yo soy el que me quedo con ese último pensamiento. De todas formas no siempre  es así, pues yo también soy un ser volátil y que se deja llevar por el viento, es decir de un día para otro, cambio de pensamiento y eso es bueno y no sé si es malo, pero así es la cosa.

Pero a veces me harto de cambiar y me pido a mi mismo que mantenga un criterio claro, por lo menos un criterio de base o de fondo y que a partir de él haga todo mi juego de transformaciones. Pero no que en cada día sea yo distinto y lo que fue ayer grandioso hoy es un mierda. Porque ese pensamiento lleva algo de Esquizofrénico y entonces tengo que plantearme, si realmente no tengo varias personalidades. Bueno es el peligro que tiene el jugar contínuamente contigo mismo y hoy me siento confundido y mañana puede que esté despejado o quizá más nublado
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR