DISCULPAS Y DISCULPAS...

Hay quien piensa que el mundo se divide en buenos y malos y que nosotros, el resto de los humanos, estamos en el medio o sea ni somos buenos ni somos malos, somos el estado intermedio. Tenemos algo de buenos y algo de malos. Pero yo no lo tengo tan claro, pues creo que estamos en un bando o estamos en el otro y que aquí, no hay sirenos, hay sirenas y que tienen una cola preciosa y llena de brillantes escamas, ¿pero sirenos?, eso ya suena a cachondeo y a cachondeo suena el que uno no quiera pronunciarse o mojarse y estoy contigo o estoy contra tí y nada de que estoy un poquito pero me falta la puntita.

Siempre usamos disculpas, disculpas y disculpas que nos hacen decir otras disculpas y así sigue la rueda y hasta que nos olvidamos porque disculpa empezamos. Y entonces y entonces, empiezan las mentiras y te inventas falsas coartadas o te reclamas a ti mismo y diciéndote: "yo tengo derecho a ser como quiero". Y ya está, ya entró la demagogia, pues nadie te había dicho que no fueras tu mismo, sólo te han preguntado, el porqué no quieres pronunciarte.

En menudo lío me he metido y como no sé como salir de éste entuerto, pues entro descaradamente en la rueda de las disculpas: es que es muy difícil expresar esto, es que es un tema muy delicado, es que me faltan palabras, es que una mierda pinchada a un palo. Creo que todo lo que he dicho ha quedado más claro que el agua y entonces lo que hay que hacer, es simplemente tirarse al agua y así te mojas. ¡Coño!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR