MÁQUINAS CORREDORAS

Soy una fiera, hoy me levanté a las 4 de la mañana y corrí 80 kilómetros. Me puse mis nuevas zapatillas y ya mis pies no tocaron el suelo, iba tan rápido que pisaba el aire y mi fuerza interior me llevó en volandas hacia el destino establecido. Mañana tengo que correr 100 kilómetros, nadar 20 más y hacer en bicicleta otros 100 y así me preparo para el próximo triatlon. Me gusta ser un máquina todoterreno y cuando corro también me corro y además alucino.

Estoy hasta los cojones de tanto máquina hormonado y dopado y de sus logros y de sus proezas. Alguno aún manda una foto de sus correrías mañaneras y como son de madrugada suelen ser bonitas, pero hay otros, que sólo describen la suma de kilómetros y los tiempos establecidos. Puede y no digo que no, que tenga su aquél, pero cuando sólo se habla de eso, me parece que estoy ante cerebro musculado y que de sustancia gris queda muy poca.

Claro que mi opinión es una mierda y muchos pensarán que lo que me pasa, es que tengo envidia ajena y puede que sea eso, pero yo lo dudo, porque pasarse la vida corriendo no puede ser un objetivo. Corres por algo y para alcanzar algo, pero nadie explica eso, cuando en realidad lo que pesa, es querer llegar el primero a la meta y si eso es, pues se dice y bien en alto, por lo menos ya sabemos de que va el tío máquina.y dejémonos de rollos participativos y de que la vida se ve diferente corriendo.Yo la vida sólo la veo diferente cuando me corro, pero creo que eso es distinto a lo que ellos nos quieren decir.

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JULIO CORTÁZAR