A CARCAJADAS

Tenía mono, mono de escribir y de poner lo que me da la gana. Ahora mismo podía mear en una palangana o en una puerta de mi casa o donde sienta la llamada de la selva y me entren, como les pasa a los perros, ganas de marcar mi territorio. Olisqueo y meo y como haya olor a meada ajena, pues meo dos veces y así delimito perfectamente mi propiedad. Ah!! y se me olvidaba, espero que no haya algún atontado que piense que el album de fotos es de fotos mías, mías son pero chorizadas o robadas o mejor dicho prestadas.

Yo que sé, son dejadas durante un tiempo para una buena causa, que es la mía. Yo como hacen algunos políticos por estos lares, que cuando están pillados en una de sus fechorías, dicen lo de siempre, que ellos son buenos y que siempre lo fueron. Claro que esto dicen, hasta que se les calienta a preguntas sobre lo que hicieron y entonces les sale su verdadera vena facha y dicen que ellos fueron elegidos por el pueblo y que no tienen que rendir cuentas a nadie.

Pues no señor, tiene que rendir cuentas al pueblo. Y es que poco a poco se va rascando la superficie y debajo de su piel de cordero, aparece su faz de tío prepotente y putero. Porque al final se mezcla lo de siempre, la pasta en negro e ingresada en un banco suizo, las noches locas con farlopa a troche y moche, los putis clubs de lujo, las mejores y más caras bebidas, los hoteles de 5 estrellas, los bugas descapotables, el chófer de su lujoso coche y todo esto y mientras tanto, riéndose a car
cajadas del puto pueblo.