HOMBRE LOBO

Y con el Otoño bien entrado y en todo su apogeo, no sólo se caen las hojas caducas de los árboles, también es época en que las personas ya caducas se van despidiendo de ésta vida y según algunos dicen, para comenzar otra en otro sitio. El Verano los destroza por sus calores vaporosos y húmedos (por lo menos aquí en ésta Isla), pero en ésta época de otoño invierno los deja ateridos de frío y se quedan en estado de pajarito congelado.

Y quién sobrevive a éste mes, parece que está salvado hasta que llega el Verano. En el verdadero Invierno  y en la Primavera, pocos viejos la espichan, salvo claro está, los que están destrozados por varios sitios, estos la pueden espichar en cualquier día y mes del año. Y claro que la muerte está relacionada con las estaciones del año, como pasa con todo, como la del influjo de la luna sobre las mareas o sobre las cosechas o sobre los locos. Es como el viento del Norte en ésta Isla y al que llaman viento de Tramontana, que suele ser fuerte y aguerrido y a los locos los pone cariocos.

En cada sitio es un viento determinado el que domina sobre los otros, pero en la influencia de la Luna sobre los locos, sólo hay un tipo de Luna determinante, que es la Luna llena. Pasa lo mismo con los hombres lobo, con los partos, con las noches de hacer el amor hasta la mañana. Yo en las noches de luna llena no me toco y porque si me toco me excito y nunca sé muy bien si al excitarme tanto, me convierto en un hombre lobo verdadero o es que me despierto con el recuerdo de uno de mis sueños, pero lo que si sé, es que me despierto lleno de trozos de carne y de abundante
sangre.