Y ahora una pregunta metafísica y patatera: ¿Somos lo que somos, porque antes no fuímos nada o somos lo que somos, poque ante fuímos y ahora, no somos nada?. Bueno, algo yo sé que soy, algo que no es definible, que no viene en wikipedia. algo que es incombustible, que no arde y que no se quema, que tengo una parte de hombre y otra parte que es de otra materia y es la que me dota de energía. Por tanto concluyo: yo soy medio hombre y tengo 59 años, pero son años terrenales o corporales y la edad que tengo de mi otra parte, es algo que nunca sabré, pero desde luego sé que está activa y a tope de energía.
Y para intentar compensar esas dos partes tan desiguales, ahora intento todos los días meterle caña al cuerpo y para ello me meto 1 hora u hora y media en la puta bici estática. A esa puta bici que nunca se mueve del sitio le tengo amor y odio. Odio porque las paso canutas y porque mi esfuerzo muscular y sudoroso no está compensado. Y amor, porque en teoría me voy a poner un poquito cachas, pero de momento y llevo 6 días, los logros deben estar por dentro de mi cuerpo, pues por fuera sólo he perdido kilo y medio y bueno, he mejorado el tono muscular y como siga así, tendré que salir a la calle y al primero que pase, partirle su cara y a tomar por culo.
Yo no soy violenta, aunque lo parezca. No soy violento si no me tocan los huevos o si no me amenazan con el desprecio chulesco. Porque por lo demás (por las otras formas de insultos) no pasa nada y ya me pueden llamar hijo de puta, cabrón o pendenciero, que eso no me afecta ni lo más mínimo. Pero si por el medio hay saliva despreciativa o una mirada de puro odio o ese empujoncito en el hombro que me da tanto coraje, ya no respondo de mi violencia y porque mi violencia se dispara con una tecla y una vez que se pone en "on" yo ya no respondo de mis actos. O sea que en definitiva, yo no soy violento mientras no me toquen la tecla.
Y para intentar compensar esas dos partes tan desiguales, ahora intento todos los días meterle caña al cuerpo y para ello me meto 1 hora u hora y media en la puta bici estática. A esa puta bici que nunca se mueve del sitio le tengo amor y odio. Odio porque las paso canutas y porque mi esfuerzo muscular y sudoroso no está compensado. Y amor, porque en teoría me voy a poner un poquito cachas, pero de momento y llevo 6 días, los logros deben estar por dentro de mi cuerpo, pues por fuera sólo he perdido kilo y medio y bueno, he mejorado el tono muscular y como siga así, tendré que salir a la calle y al primero que pase, partirle su cara y a tomar por culo.
Yo no soy violenta, aunque lo parezca. No soy violento si no me tocan los huevos o si no me amenazan con el desprecio chulesco. Porque por lo demás (por las otras formas de insultos) no pasa nada y ya me pueden llamar hijo de puta, cabrón o pendenciero, que eso no me afecta ni lo más mínimo. Pero si por el medio hay saliva despreciativa o una mirada de puro odio o ese empujoncito en el hombro que me da tanto coraje, ya no respondo de mi violencia y porque mi violencia se dispara con una tecla y una vez que se pone en "on" yo ya no respondo de mis actos. O sea que en definitiva, yo no soy violento mientras no me toquen la tecla.
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