CARNE PROCESADA

Carallo, carallo. La que se ha montado con la declaración de la ONU sobre la carne procesada como producto cancerígeno. Salen chistes bajo el suelo, salen coñas, salen ironías, pero también salen muchas estupideces. Bueno, pero en general la cosa está muy bien y eso indica que de algún modo, estamos en un estado saludable. La coña y la ironía miden muy bien el estado del personal y veo que aún quedan reflejos, que se salta a la primera que se puede, que gracias a ese humor simpático se nos endulza un poco la vida.

Yo no soy un profeta de la alegría, pero me gusta la alegría. Me gusta la alegría sin tener razones, ni motivos y me gusta porque pienso que es la mejor forma de ver la vida y si aún encima lleva ese toque de fina ironía, ya tengo todos los ingredientes necesarios para hacer la pócima mágica. Con humor se puede conquistar el mundo y con malhumor también, pero en éste caso, sólo te seguirán tus acólitos o mejor dicho, tus descerebrados acólitos. Con humor ligas lo que quieres o eso dicen, porque la verdad es que por mucho humor que le eche a la cosa, yo no me jalo una rosca.

Tampoco hagamos del humor un puto chollo y lleguemos a pensar que con humor todo se soluciona. Con humor se arreglan muchas cosas, pero a veces, como no des un golpe sobre la mesa, la cosa no tira y hay que dar un golpe sobre en la mesa o un buen bofetón dialéctico o sea, algo que espabile al contrincante. No siempre pasa que el bacalao se pueda cortar en lindos filetes, hay zonas y hay sitios en que se hace sumamente difícil y ahí entra la destreza del cortador, la de cambiar de estrategia o de táctica para sacar los mejores trozos del pescado o de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario