ECOLOGISTAS, JIPIS Y DESTRUCTORES

Otro día precioso, precioso pero seco. Otro día más de sol otoñal o primaveral y a éste paso no sabremos en que estación estamos y porque ya florecen los almendros y porque las vinagretas ya florecen con su toque amarillo y mientras seguimos pensando que el Invierno está por llegar y ¿si no llega? y pasamos del Otoño a la Primavera saltándonos en Invierno. Bueno, a mi no me importa mucho salvo por una cosa: que tiene que llover y llover a mares. No se si estas sequías son cíclicas o son producto del calentamiento global y yo digo lo que dijo Salomón, a lo mejor es producto de las dos cosas y por eso de llevar la contraria por un lado a los ultra ecologistas y por el otro, a los ultra defensores de lo industrial y contaminante.

Yo en éste caso me escoro hacia el lado de los ecologistas, pero hasta cierto punto. O sea, apoyo sus causas, pero me cuesta llevarlas hasta su extremo y lo que ello conlleva y significa, pero a nivel general estoy de acuerdo con ellos, lo que pasa es lo que pasa siempre, que entre sus filas hay mucho enano infiltrado y que yo llamo, los tocapelotas. Sí, los que te incordian y joden la vida y todo por lo extremo de sus medidas. Por ejemplo en ésta Isla, que es Reserva de la Biosfera y que el anterior Gobierno, que era del PP, tuvo la osadía de construir unas macrorotondas como plazas de toros, pues pasó que estos señores perdieron las elecciones y dejaron como herencia unas inmensas y grandiosas obras inacabadas.

Pues pasa que entraron en el Gobierno Local las izquierdas y sus aliados y entre ellos se colaron algunos jipis reciclados, sí, de esos jipis macrobióticos, de esos veganos comehierbas, de esos que conciben al mundo entre flores y margaritas y por supuesto, con un canuto en su mano y ellos decidieron dejar la cicatriz de las obras sin coser y ahora tenemos una mierda de carretera rodeada de grandes piedras de obras, cosa muy paisajística por cierto, cosa muy acorde con el entorno y eso pasa porque en realidad a algunos les importa una mierda el como quede la carretera y si la carretera desapareciera, pues mejor para los mendas lerendas. Y ahí es justo donde chocamos, ahí es justo donde nuestros caminos se bifurcan y en ese cruce es donde les metería su puto canuto por el culo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR