Hoy lo pensaba, hoy pensaba que ya han pasado los tiempos volcánicos, los tiempos en donde se enredaban las ideas de tantas que tenía, los tiempos de abrir frentes de batalla por doquier y sin pausa, los tiempos donde confundía la realidad con las alucinaciones y en fin, que ya pasaron los tiempos de sentirme un invencible de la vida. Porque ahora soy consciente que tengo mi Talón de Aquiles, pero claro, no voy a decir cual es, aunque en realidad no me importa, pues el miedo ha sido alejado de mi existencia, ha sido apartado y en éste momento lo tengo encerrado en un campo de concentración de puertas abiertas y de puertas abiertas porque he aprendido a respetar al miedo y por eso sé que nunca hay que ponerle cadenas.
Al miedo hay que irle de cara y mejor si es campo abierto y por eso de que cuando lo ataques no se esconda detrás del árbol o debajo de una roca. Mi único miedo es la muerte y lo es por desconocida y porque es definitiva. A los hombres ya no les tengo miedo y supongo que será porque ya he visto todo tipo de comportamientos, pero bueno, aún así dejo un espacio vacío para un comportamiento humano no conocido, porque también es verdad que si anulo de un plumazo el factor sorpresa, dejaré de ser persona. Ahora tengo que decir que en éstos últimos 4 años de escritura, no he tenido muchas sorpresas, las tuve al principio y porque de alguna forma yo las provoqué. Exigí respuestas a seres que habían sido queridos en anteriores tiempos y como todos ellos respondieron con el silencio, no tuve otro remedio que mandarlos directamente al carajo.
Parece una tontería, pero desde que aligeré mi mochila de falsos amores, de falsas amistades, me siento mucho más liviano y suelto. Se podía decir que también lo he pagado por otro lado, que me siento más solo que nunca, pero no es verdad, porque me siento solo, pero orgulloso de estar solo y porque creo que lo que más deseaba en mi vida, era que antes de morir tenía que vivir la experiencia de vivir solo y disfrutar de ese estado. Vivir solo y sin miedo, vivir solo y paladeando sus momentos especiales, vivir solo y tener el poder de acariciar el tiempo, de saborear los recuerdos, de exprimir el presente y de dormir con tus propios sueños. Vamos, que ya está bien de hacer tanta propaganda a las virtudes del vivir en pareja y además, necesitaba esa dosis individualista y egocéntrica y porque pienso que en ésta vida lo primero que se debe de aprender, es a quererse uno a si mismo y después, ya vendrán tiempos de amores o desamores.
Al miedo hay que irle de cara y mejor si es campo abierto y por eso de que cuando lo ataques no se esconda detrás del árbol o debajo de una roca. Mi único miedo es la muerte y lo es por desconocida y porque es definitiva. A los hombres ya no les tengo miedo y supongo que será porque ya he visto todo tipo de comportamientos, pero bueno, aún así dejo un espacio vacío para un comportamiento humano no conocido, porque también es verdad que si anulo de un plumazo el factor sorpresa, dejaré de ser persona. Ahora tengo que decir que en éstos últimos 4 años de escritura, no he tenido muchas sorpresas, las tuve al principio y porque de alguna forma yo las provoqué. Exigí respuestas a seres que habían sido queridos en anteriores tiempos y como todos ellos respondieron con el silencio, no tuve otro remedio que mandarlos directamente al carajo.
Parece una tontería, pero desde que aligeré mi mochila de falsos amores, de falsas amistades, me siento mucho más liviano y suelto. Se podía decir que también lo he pagado por otro lado, que me siento más solo que nunca, pero no es verdad, porque me siento solo, pero orgulloso de estar solo y porque creo que lo que más deseaba en mi vida, era que antes de morir tenía que vivir la experiencia de vivir solo y disfrutar de ese estado. Vivir solo y sin miedo, vivir solo y paladeando sus momentos especiales, vivir solo y tener el poder de acariciar el tiempo, de saborear los recuerdos, de exprimir el presente y de dormir con tus propios sueños. Vamos, que ya está bien de hacer tanta propaganda a las virtudes del vivir en pareja y además, necesitaba esa dosis individualista y egocéntrica y porque pienso que en ésta vida lo primero que se debe de aprender, es a quererse uno a si mismo y después, ya vendrán tiempos de amores o desamores.
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