LA AMBIVALENCIA

Y hoy ¿como me como?, me como de lado, me como de culo o empiezo por el dedo gordo del pie derecho o por el Occipucio, que por cierto me encanta esa palabra: OCCIPUCIO o Coronilla de la cabeza. Yo el Occipucio lo tengo casi despejado o calvo y debe ser porque cuando me dan por el culo, me dan tantas besos en ese sitio y con tanta pasión..., que poco a poco se fue aclarando. Bueno, son cosas del amor, del amor de hombres y de sus pasiones desatadas. Y hoy la verdad es que no estoy para grandes reflexiones filosóficas y prefiero caer en el pragmatismo más voraz y si una más una son dos, hoy serán dos y a tomar por culo.

Hoy estoy como si me hubieran follado 50 veces y sin que me la quitaran. Y la verdad es que hoy no me han follado, ni me han dejado follar y todo, porque el destino es muy cruel conmigo y el destino que me ha dicho que: que hoy no está el horno para bollos. Bueno, son las cosas de la carne y del querer...y además yo en esto, soy un ente extraño, pues me gustaría follar en los sitios más raros y más alucinantes, pero a la hora de la verdad, me olvido del follar por una simple y cariñosa caricia y unos cuantos besos con lengua y frenillo.

Yo, me acuerdo del día en que me conocí, me acuerdo perfectamente de aquellas melenas al viento y de aquella Trenca medio guarra y de aquél sempiterno cigarrillo entre mis labios y venga a fumar y venga a charlar y venga a decir tonterías...y porque decir tonterías es mi santo y seña y porque en definitiva, me gusta reírme hasta de mi propia sombra. Eyyy!! y que nadie piense que voy de puto payaso de la vida, pues lo mismo me río de algo, como que al mismo tiempo me revuelvo y le meto una hostia que le parto la cara y le saltan los dientes de su puta cara de payaso. La ambivalencia, la famosa ambivalencia y un día, soy una flor delicada y otro día, soy un cardo borriquero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR