Pues otro día día más dentro del Universo, pero sí, fuera de la Tierra y a muchas millas de distancia y porque un día puedo estar tocando tierra, pero al segundo, me viene el subidón y me disparo de nuevo y salgo como un puto cohete supersónico. Total ¿qué me pierdo?, el hablar con la gente y al mismo tiempo, tener mi mente en la estratosfera o ver que como andan las personas con dos patas y cuando tú te sientes que andas con cien patas. Lo que yo quiero decir, es que se me rompe fácilmente el hilo que me une a la gente y es una demostración más, de que ese cordón umbilical es extremadamente frágil y quebradizo.
Y me gusta ver tanta normalidad, pero solo me gusta verla un ratito y cuatro o cinco palabras de intercambio y ya estoy picando billete y viajando sin órbita, ni nave espacial. Es que me siento en los límites y pillo todo al segundo y es que yo ando como un caballo desbocado. Es lo que tiene el andar en subidón continuo y tiene, que todo te parece pequeño y minúsculo y tú solo quieres ir al grano o esencia de las cosas y ¡coño!, no me andes más por las ramas y porque me desquicias.
Y entiendo el que me pida tiempo y lo entiendo, pero pasa que yo camino y pienso a otras velocidades y le concedo ese tiempo, pero después me olvido de que se lo he concedido y entonces, estallo y le exijo que se decida y todo, porque me puede más el tiempo que otra cosa y porque no comprendo que se pierda el tiempo. El tiempo para mi, es oro y cada segundo tiene su peso y cada minuto es un trozo de tiempo y cada hora, es un mundo y cada día, es un Universo. Pero bueno, si mi estado de ánimo, es estar subido en la parra y viendo el horizonte, pues demos rienda suelta y dejemos que la imaginación siga su propio camino.
Y me gusta ver tanta normalidad, pero solo me gusta verla un ratito y cuatro o cinco palabras de intercambio y ya estoy picando billete y viajando sin órbita, ni nave espacial. Es que me siento en los límites y pillo todo al segundo y es que yo ando como un caballo desbocado. Es lo que tiene el andar en subidón continuo y tiene, que todo te parece pequeño y minúsculo y tú solo quieres ir al grano o esencia de las cosas y ¡coño!, no me andes más por las ramas y porque me desquicias.
Y entiendo el que me pida tiempo y lo entiendo, pero pasa que yo camino y pienso a otras velocidades y le concedo ese tiempo, pero después me olvido de que se lo he concedido y entonces, estallo y le exijo que se decida y todo, porque me puede más el tiempo que otra cosa y porque no comprendo que se pierda el tiempo. El tiempo para mi, es oro y cada segundo tiene su peso y cada minuto es un trozo de tiempo y cada hora, es un mundo y cada día, es un Universo. Pero bueno, si mi estado de ánimo, es estar subido en la parra y viendo el horizonte, pues demos rienda suelta y dejemos que la imaginación siga su propio camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario