Tú, me ofreciste el cielo
y la luna, las estrellas y todo el firmamento
y yo acepté tu cielo, tu luna y tu firmamento,
es más, lo adorné de bellas palabras,
puse poemas en sus paredes de aire,
tejí alfombras de besos
y le di de comer a mis deseos,
y ese cielo, fue más cielo
y tú, más princesa que nunca
y yo paseaba en mi caballo blanco,
todo dichoso, todo lleno, todo sobrado,
y repartiendo abrazos y besos
y así fue y ya no sé si será...
porque el amor te hace flotar
pero su intensidad es tan inhumana y bestial
que ni el mismo cielo
puede contener tanto sentimiento
y por eso pienso:
en la fugacidad de una estrella fugaz.
y la luna, las estrellas y todo el firmamento
y yo acepté tu cielo, tu luna y tu firmamento,
es más, lo adorné de bellas palabras,
puse poemas en sus paredes de aire,
tejí alfombras de besos
y le di de comer a mis deseos,
y ese cielo, fue más cielo
y tú, más princesa que nunca
y yo paseaba en mi caballo blanco,
todo dichoso, todo lleno, todo sobrado,
y repartiendo abrazos y besos
y así fue y ya no sé si será...
porque el amor te hace flotar
pero su intensidad es tan inhumana y bestial
que ni el mismo cielo
puede contener tanto sentimiento
y por eso pienso:
en la fugacidad de una estrella fugaz.
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