La ternura, se tiene o no se tiene y no se corta y después se pega y no se aprende, ni se enseña y porque ¿como vas a explicar lo que es la ternura? y lo digo, porque lo tierno si no es auténtico y salido del alma, suena a cursi y desfasado. Y por eso por la vida hay tanto sobón aburrido y plasta y porque un día le dijeron que es muy bonito y muy tierno, el tocar y dar abrazos y besos y el muy descerebrado..., quiso ser el primero de la clase y desde ese mismo día, se convirtió en el más sobón de la tribu. Y mira que por ahí hay sueltos unos cuantos de estos señores empalagosos y como si fueran unos putos pasteles de nata y merengue y todo envuelto en dulce caramelo.
También los que quieren ser tiernos con las palabras y venga mi amor y venga cariño y venga que te quiero y venga a decirlo delante de todo dios y no es que me importe en exceso, pero ¡coño!, tú en ese momento estás hablando con otras personas y tanto baboseo me pone de los nervios y ¿porque ya puestos porque no se ponen a follar delante de tus narices y en la misma mesa de la cafetería?, pues para mi es lo mismo y es más, prefiero contemplar un buen o mal polvete, que sufrir esos ataques de cursilería. Y además, que coñazo para ellos mismos de cariño se pasa a cari y de cari a ca y después, ya no queda más.
Y la ternura tampoco se disfraza y porque lo tierno es como el pan Bimbo, se es tierno o no se es y se es tierno, para toda la vida, aunque a veces y como me pasa a mi, esconda la ternura debajo de varias capas de pintura. Bueno, es que el ir de tierno por la vida tiene sus peligros y unos te dirán que eres un blandengue afeminado (cosa que no me importa, incluso me gusta), pero sobre todo habrá algunos que te querrán borrar del mapa y porque odian todo lo suene a tierno. Y claro, yo cuando siento el aguijón de la envidia, tiro la ternura al carajo y me visto de ejecutivo agresivo y hasta hundir a mi enemigo, no descanso...y digo yo, que algo tendré que hacer para defender mi terreno tierno y ahí, la sangre me va que ni pintado.
También los que quieren ser tiernos con las palabras y venga mi amor y venga cariño y venga que te quiero y venga a decirlo delante de todo dios y no es que me importe en exceso, pero ¡coño!, tú en ese momento estás hablando con otras personas y tanto baboseo me pone de los nervios y ¿porque ya puestos porque no se ponen a follar delante de tus narices y en la misma mesa de la cafetería?, pues para mi es lo mismo y es más, prefiero contemplar un buen o mal polvete, que sufrir esos ataques de cursilería. Y además, que coñazo para ellos mismos de cariño se pasa a cari y de cari a ca y después, ya no queda más.
Y la ternura tampoco se disfraza y porque lo tierno es como el pan Bimbo, se es tierno o no se es y se es tierno, para toda la vida, aunque a veces y como me pasa a mi, esconda la ternura debajo de varias capas de pintura. Bueno, es que el ir de tierno por la vida tiene sus peligros y unos te dirán que eres un blandengue afeminado (cosa que no me importa, incluso me gusta), pero sobre todo habrá algunos que te querrán borrar del mapa y porque odian todo lo suene a tierno. Y claro, yo cuando siento el aguijón de la envidia, tiro la ternura al carajo y me visto de ejecutivo agresivo y hasta hundir a mi enemigo, no descanso...y digo yo, que algo tendré que hacer para defender mi terreno tierno y ahí, la sangre me va que ni pintado.
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