¿Os digo la verdad?, pues ayer a la hora de los resultados de las elecciones españolas, el menda o sea yo, estaba viendo el partido de fútbol, el de Bélgica contra Hungría y porque la verdad, me resultaba más interesante, pues viendo los primeros resultados ya me dije, esto va a ir muy mal y para eso solo me veo su final. Y cuidado porque ahora vendrán los talibanes de la política a tocarme los cojones y ¿como coño prefieres ver el fútbol?, si el fútbol y la religión son el opio del pueblo y los que dicen esto, no saben lo que es el opio, porque el opio es una droga tan fuerte y tan poderosa que enseguida descerebra, en cambio el fútbol descerebra a poquitos y a ratos...por lo menos a mi y eso no quita el reconocer que alrededor del mundo del fútbol, hay un montón de descerebrados y al cuadrado.
Claro que es muy difícil ver el fútbol en plan aséptico o sea que no te importe que paguen por tío que juega a la pelotita 100.000.000 de euros, porque no es verdad, si que importa e importa mucho. Pero bueno, uno lo intenta e intenta ver el fútbol en sus estado más puro o sea como un puto partido de fútbol. Y como decía el otro: que le voy hacer si a mi me gusta el fútbol. Y para ver esa debacle televisiva de la gran derrota de la izquierda, ya tendré tiempo y tiempo y porque su digestión va a ser muy lenta. Tragar mierda es fácil, la tragas y ya está, pero digerirla es un proceso muy lento y re quiere sobredosis de paciencia.
Al final ganó Bélgica y en un buen partido y perdió Unidos Podemos en unas malas y malísimas elecciones. Pues mirar, me llevé un gran palo con las elecciones, pero por lo menos me quedé con el gusto de ver un buen partido de fútbol, lo cual es un pequeño detalle o un ínfimo detalle. Y ¡joder! si ayer estuviera follando, os juro que en ese mismo momento me importarían un carajo las elecciones, el partido de fútbol o que hubiera un golpe de estado...ya me importarían después y porque al final, todo importa...pero todo a su tiempo.
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