Que sí,
que yo soy un triunfador,
un pequeño triunfador que reconoce sus derrotas,
yo sé, cuando he vencido,
yo sé, cuando me he vendido,
yo sé, cuando me vestí de miedo
o cuando me disfracé de mendigo,
yo reconozco mis victorias,
pero también reconozco mis pérdidas,
mis carencias,
mis intentos baldíos,
y como no, mis queridas impotencias,
yo he tocado la gloria y su grandeza,
he flotado entre sus nubes,
me he deslizado por sus toboganes,
he vivido en sus castillos...
pero reconozco que todo fue transitorio,
que duró lo que dura un estornudo,
que he estado más tiempo mascando mis derrotas,
digiriéndolas, adornándolas, trapicheándolas,
no sé, haciéndolas más apetitosas,
como si las derrotas fueran caramelos
y no unos putos estallidos dentro de mi cerebro.
que yo soy un triunfador,
un pequeño triunfador que reconoce sus derrotas,
yo sé, cuando he vencido,
yo sé, cuando me he vendido,
yo sé, cuando me vestí de miedo
o cuando me disfracé de mendigo,
yo reconozco mis victorias,
pero también reconozco mis pérdidas,
mis carencias,
mis intentos baldíos,
y como no, mis queridas impotencias,
yo he tocado la gloria y su grandeza,
he flotado entre sus nubes,
me he deslizado por sus toboganes,
he vivido en sus castillos...
pero reconozco que todo fue transitorio,
que duró lo que dura un estornudo,
que he estado más tiempo mascando mis derrotas,
digiriéndolas, adornándolas, trapicheándolas,
no sé, haciéndolas más apetitosas,
como si las derrotas fueran caramelos
y no unos putos estallidos dentro de mi cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario