Pues resulta que mañana Sábado día 17 de Septiembre va a ser mi último día de vacaciones, que el Domingo me toca pringar currando a todo trapo. Currar es sinónimo de pringar y eso que a mi me gusta donde curro, mejor dicho, me gusta lo que tengo y debo hacer currando. Me gusta la sangre, me entusiasma darle vida a los medio muertos, porque a los muertos enteros creo que no, pues no me va la vaina de las resucitaciones y el 30/2. Prefiero tenerlos no tan perdidos o no tan muertos, porque en el fondo mientras se le da el masaje cardíaco y se le insufla aire a sus pulmones, pienso que ese señor tenía el billete comprado y que a lo mejor lo único que quiere es que lo dejemos morir en paz, pero como cabe la posibilidad contraria, nosotros tenemos que seguir.
Se parte de un principio y ese es: "que todo dios quiere vivir" y bueno, ¿qué os puedo decir?, que me supongo que no todo dios quiere vivir, que habrá algunas personas que se han despedido definitivamente y que prefieren no morir enchufados a todo tipo de tubos...claro que esto tiene un problema y es que los muertos no hablan y salvo los pocos casos con un testamento vital y previamente firmado y en el que piden expresamente que no quieren medidas agresivas para seguir viviendo, te ves obligado a partir de esa premisa, la de que "todo dos quiere vivir".
Dicen que la vida está por encima de todo y yo estoy de acuerdo, pero no siempre. Yo estoy de acuerdo ahora, ahora que sigo vivito y coleando, pero ¿qué diré dentro de 10 o 15 años, si es que llego a ellos?, ¿diré lo mismo? o ¿simplemente diré que quiero morir en paz, que yo estoy en paz conmigo y con el mundo?. Ya sé, para está ese famoso testamento vital, para decir especificamente que no te metan un tubo por la boca y que no te enchufen a una puta máquina. Claro que ya veremos si me siento tan gallito cuando la muerte venga a visitarme, cuando la toque o cuando la palpe, cuando note su frío aliento sobre mi boca. No sé, creo que la muerte será nuestro último acto consciente y ahora es muy difícil saber como vas a reaccionar, pero de momento yo voto por una muerte digna, creo y estoy seguro, que la dignidad es lo que nos puede salvar del miedo.
Se parte de un principio y ese es: "que todo dios quiere vivir" y bueno, ¿qué os puedo decir?, que me supongo que no todo dios quiere vivir, que habrá algunas personas que se han despedido definitivamente y que prefieren no morir enchufados a todo tipo de tubos...claro que esto tiene un problema y es que los muertos no hablan y salvo los pocos casos con un testamento vital y previamente firmado y en el que piden expresamente que no quieren medidas agresivas para seguir viviendo, te ves obligado a partir de esa premisa, la de que "todo dos quiere vivir".
Dicen que la vida está por encima de todo y yo estoy de acuerdo, pero no siempre. Yo estoy de acuerdo ahora, ahora que sigo vivito y coleando, pero ¿qué diré dentro de 10 o 15 años, si es que llego a ellos?, ¿diré lo mismo? o ¿simplemente diré que quiero morir en paz, que yo estoy en paz conmigo y con el mundo?. Ya sé, para está ese famoso testamento vital, para decir especificamente que no te metan un tubo por la boca y que no te enchufen a una puta máquina. Claro que ya veremos si me siento tan gallito cuando la muerte venga a visitarme, cuando la toque o cuando la palpe, cuando note su frío aliento sobre mi boca. No sé, creo que la muerte será nuestro último acto consciente y ahora es muy difícil saber como vas a reaccionar, pero de momento yo voto por una muerte digna, creo y estoy seguro, que la dignidad es lo que nos puede salvar del miedo.
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