DÍA NORMAL

Mal día el de hoy, mal día en cuanto a escritura, pero no todos los días van a ser grandiosos. Para estar en la puta cima de la vida hay que de vez en cuando, bajar al Averno y ver como las almas pecadoras gritan y chillan y sentir como tu te contagias con tanto sufrimiento. Además, hay días llanos y de línea recta y el tema está... en mantenerse en la brecha o en la línea recta. No se puede pretender que en un día de atroz normalidad resolver los porqués de la vida...porque no tus neuronas están preparadas para semejante ajetreo y desaguisado, ni tu cuerpo está para echar cohetes. Digamos, que te vistes de normal y vas como uno más de los tantos que andan por la vida. Saludas, das besos, haces que ríes, cuentas algunos chistes y pones cara de agradecido y con esto llega, con esto eres un tío plenamente normalizado.

Pues eso, que si vas de normal no puedes pretender saber las grandes cuestiones que te plantea la vida y te tendrás que preocupar de cosas más banales que no tienen demasiada importancia: como subir la acera, como atravesar la calle, como mojarse lo menos posible (eso si llueve y no llueve) y yo que sé..., hablar de fontanería o jardinería mientras desayunas...y ya está...ya eres un tío normal. Después hay diversas variantes: como el ir al cine, como ver una peli en tu casa, como ir puntual a trabajar y salir pensando que es Viernes y ¡qué bien!...tengo por delante todo un fin de semana.

Y no me meto con los normales, porque yo parto que también soy un tío normal, yo solo pretendo decir que hay días que solo estás para ser normal y estar normalizado y nada más. mirar, ahora mismo escucho las campanas de la Iglesia y eso me ayuda a situarme en el sitio en el que estoy y estoy en un pequeño pueblo de la Isla de Menorca, que se llama Es Castell y que a 100 metros de mi casa tengo una Iglesia y a otros 100 metros tengo el mar Mediterráneo y ¿con cual me quedo?, pues está claro, con el mar Mediterráneo...

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JULIO CORTÁZAR