MI HUEVO Y YO

Está claro que para leerme a mi y para engancharse un poco conmigo, hay que estar en un estado muy especial, hay que estar casi brotado y a punto de ser ingresado en un puto loquero. Hoy me leído algunas cosas y me han gustado, pero reconozco que normalmente estoy muy sobreelevado y claro, un día como el de hoy, en que estoy jodido por una puta infección de un huevo u Orquitis, pues pasa que con el peso de mi huevo no llego a alcanzar la nube, por el peso y por su volumen, porque en cambio de un huevo tengo una sandía. Y por eso la sequía de estos días y es que entre dolores testiculares y fiebres patéticas ha transcurrido mi cadencia de estos días.

Y estoy seguro que esto es la venganza de la vida y por puta envidia cochina. Bueno, algo ha conseguido y porque he tenido que bajar al ruedo del dolor y eso conlleva, una clara bajada de mi tono vital. Ahora arrastro mi huevo como puedo, mejor dicho, mi gran y rojo huevo. Hoy llevo tres días tocado, pero no hundido y porque para hundirme a mi, haría falta...no sé lo que haría falta y porque la fortaleza de uno no se mide en cantidad de músculo hipertrofiado, ni en la guapura de mi cara bonita y solo se mide en energía vital.

Pues nada, que he tocado tierra pero no he hincado la rodilla. Por tanto estoy ahí y sigo ahí y pensando como subir de nuevo a una nube, pero para subir tengo que mover mi cuerpo y entonces pienso en el dolor que me produce mi huevo y en esas ando, en como elevarme sin movimiento. Quizás, me monte en un puto ascensor celestial o quizás me haga budista y me reencarne en un monje que levita...