No creáis...a veces la gente conmigo se envalentona y me planta cara y me desafía a casi vida o muerte. Yo creo que es lo bueno de hablar con claridad e iba a decir con propiedad (porque es una frase hecha: "hablar con propiedad"), pero creo que la propiedad no tiene mucho que ver con todo esto y eso me recuerda a una película que vi el otro día, que era espesota, empalagosa y un tanto grimosa y en la que lo único que pude extraer de ella fue esa maldita frase hecha: "habla con propiedad", por lo demás la dichosa película era puta basura hollidoyense jodida. Bueno, a veces uno no deja de sorprenderse a si mismo y todo por lo que es capaz de tragar y ahora aún sigo atragantado queriendo saber que coño de película era, que era mala lo sé, pero se me olvidó el argumento y su nombre.
Quizás la cosa fuera de Susan Sarandon, de Julia Roberts y de Ed Harris y menudo pasteleo de película. Creo que se llamaba "Quédate a mi lado" y todos los topicazos en una sola retahíla o en una sola película (¡Joder! lo tuve que buscar en Google). Pues bueno, os la recomiendo y porque así comprobaréis que vuestra vida es una puta mierda y que lo es tanto como lo es la mía (que yo no me salvo, ni me voy de rositas), pues mi vida o la vuestra, al lado de la vida de una tía que se muere de cáncer y que es más madre que nadie (la Susan Sarandon) no tiene precio y lo bueno buenisímo que es el imbécil del padre (el Ed Harris) tampoco tiene perdón y para guinda del pastel, tenemos a la divina de la vida, a la Julia Roberts ejerciendo de querida con pretensiones de ser algo más y entonces ahí, sería mejor bajarse las bragas o los calzoncillos y admitir que somos putos seres inferiores.
Y faltan los niños, que son dos monadas como caídas del cielo y el pequeño es el hijo ideal dentro de un sueño y dentro de una nube de algodón. Pues la película empieza desgranando las entrañas de la vida de ésta pequeña pero honrada familia americana y los personajes se enredan entre sí y hacen toda una telaraña maravillosa: la querida (la Roberts es mucho mejor persona que yo y además luce con desparpajo su huesudo y estirado cuerpo y tal y como siempre hizo), el Ed Harris es todo bondad infinita y la madre Teresa de Calcuta, oh!! perdón, la madre de los inefables y santos niños (la Susan Sarandon, que mira que me gustaba esa mujer) ejerce de pastelera que vende pasteles de comer y también de ver (como ésta película) Y claro, lo que me pasó es que se me subió el azúcar y hasta las grandes alturas estelares y ahora ¿qué pasa?...pues que estoy convaleciente.
Quizás la cosa fuera de Susan Sarandon, de Julia Roberts y de Ed Harris y menudo pasteleo de película. Creo que se llamaba "Quédate a mi lado" y todos los topicazos en una sola retahíla o en una sola película (¡Joder! lo tuve que buscar en Google). Pues bueno, os la recomiendo y porque así comprobaréis que vuestra vida es una puta mierda y que lo es tanto como lo es la mía (que yo no me salvo, ni me voy de rositas), pues mi vida o la vuestra, al lado de la vida de una tía que se muere de cáncer y que es más madre que nadie (la Susan Sarandon) no tiene precio y lo bueno buenisímo que es el imbécil del padre (el Ed Harris) tampoco tiene perdón y para guinda del pastel, tenemos a la divina de la vida, a la Julia Roberts ejerciendo de querida con pretensiones de ser algo más y entonces ahí, sería mejor bajarse las bragas o los calzoncillos y admitir que somos putos seres inferiores.
Y faltan los niños, que son dos monadas como caídas del cielo y el pequeño es el hijo ideal dentro de un sueño y dentro de una nube de algodón. Pues la película empieza desgranando las entrañas de la vida de ésta pequeña pero honrada familia americana y los personajes se enredan entre sí y hacen toda una telaraña maravillosa: la querida (la Roberts es mucho mejor persona que yo y además luce con desparpajo su huesudo y estirado cuerpo y tal y como siempre hizo), el Ed Harris es todo bondad infinita y la madre Teresa de Calcuta, oh!! perdón, la madre de los inefables y santos niños (la Susan Sarandon, que mira que me gustaba esa mujer) ejerce de pastelera que vende pasteles de comer y también de ver (como ésta película) Y claro, lo que me pasó es que se me subió el azúcar y hasta las grandes alturas estelares y ahora ¿qué pasa?...pues que estoy convaleciente.
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