CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO

Bueno, pues hoy Domingo me despertaron las campanas de la Iglesia, pues no sé lo que les pasó pero estaban como histéricas y todas locas. Hoy me dejé dormir a pierna suelta y hasta que me despertara espontáneamente, claro que no contaba con los espasmos convulsivos de las campanas que al final, me hicieron abrir los ojos. Tengo una compañera de trabajo que vive muy cerca de la Iglesia y está toda cabreada con tanto ruido ruidoso, porque dice que las campanas suenan varias veces al día y que lo hacen sin control ninguno. Pero bueno, con la Iglesia nos hemos topado, de todas formas a mi me da igual, porque solo escucho el bullicio campanil muy de vez en cuando (vivo mucho más distante de la Iglesia de éste pueblo)...pero mi querida compañera, si necesitas apoyo, yo me ofrezco. No sé, podemos hacer una carta de protesta o quemar la puta Iglesia o saquearla...porque da igual lo que hagamos, pues al meternos con el poder eclesiástico seremos igual de vándalos si  quemamos la Iglesia como si protestamos pacíficamente. Y ya puestos en la faena, yo prefiero encender la lumbre y arrasar con todo y que no quede nada en pie.

Bueno, es que a mi me gusta lo radical y por eso fácilmente se me va la pinza y jugando con fuego, se sabe o yo sé que puede pasar de todo. Mirar, la Iglesia tiene su lugar y sitio y que lógicamente, es el mejor del pueblo y hasta ahí paso, pero solo hasta ahí, porque a partir de ahí yo me sulfuro y me cabreo y por eso si quieren tocar sus campanas que se vayan a un descampado y si no se quieren ir, no nos queda otra que radicalizarnos. ¡Joder! si llega a ser del revés y entonces ellos, la Iglesia, haría toda una campaña contra esos ateos que arman tanto bullicio y si las campanas siguieran haciendo ruido, cabría perfectamente dentro de sus esquemas, que ellos nos dijeran que los ateos están haciendo toda una campaña contra Dios y por tanto, que deben morir en la hoguera y bien empalados.

Porque está muy claro que si decimos lo mismo, no es lo mismo que lo digan unos a que lo que digan los otros y es que ni siquiera es parecido. La Iglesia siempre tendrá detrás la fe y el poder, sobre todo tendrá el Poder, pero en los malos tiempos de falta de poder, recurren a la fe y es cuando salen a relucir todos los descerebrados que son capaces de entregar su vida a la causa divina y de ahí vienen: los cristianos radicales, los talibanes, los del Estado Islámico, los del Opus Dei y muchos más que se quedan en el tintero.