Tú hablas y siempre quieres hablary como si hablar fuera un sedante
y a veces lo es,
pero sólo a veces lo es,
porque mira,
a mi seda más el silencio,
el silencio me adormece
y a veces, me hace levitar
y asciende mi cuerpo y asciendo yo detrás,
y además, están mis fantasmas...
ellos juegan con mi personalidad,
y perdona,
yo tengo mis mundos paralelos,
tengo mis propios satélites y planetas,
tengo un millón de estrellas brillantes,
y tengo el inmenso silencio del espacio sideral
y ese conjunto es sólo mío
y cuando estoy en él,
no necesito tener que hablar.
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