LA IMAGEN Y LAS IMÁGENES

                    Yo a éstas alturas de la vida ya no sé si te sorprenderé con algo...porque después de cerca de 6.000 escritos más otros 2.000 que eché por la borda ya no te creo que tenga esa capacidad de sorprender con algo...pero en mi intención está, es decir, no me rindo y a pesar de que llevo 5 años luchando contra viento y marea, más los otros 56 años que desde luego no me los pasé vegetando y esperando a comer de la sopa boba. No está en mi pedigrí el ser un tío flojo y pasivo, soy mucho más perro que eso. Yo soy como se dice, soy curioso, intuitivo, excesivamente pasional, ciego con mis amigos y soy ciego en lo bueno y en malo y por eso, por lo malo he metido tantas veces la pata, pero por el otro lado, por lo bueno, creo que muchas otras estuve acertado y el balance definitivo aún lo tengo pendiente y porque de momento sigo vivo y coleando como puedo...pero sí que tengo claro que he fallado más veces que una escopeta de feria y que en otras, quizá menos, me he dejado la Piel y los Intestinos en el asunto que nos atañe y que me reafirma más en mi forma de ser y de estar por la vida: pasional, sincero y a veces, con mucho no, con demasiado miedo...

                   Y miedo sigo teniendo, quizá más controlado, quizá no tan agudizado, quizá más domesticado...pero bueno, también tiene su protagonismo en sus pequeños momentos y entonces y por un instante te vuelven aquellos viejos recuerdos en donde el miedo me arrasaba por dentro y me desquiciaba un poco más. Y ahora me acuerdo y mucho de aquellos momentos en que te dominaba el miedo y por no estar a la altura a la que tú pensabas que tenías que estar y porque el problema estaba en que yo vendía mi imagen o sea, vendía esa imagen de Bruno que yo quería que los demás vieran de mi. Y bueno, cuando estaba bien por dentro, no me costaba mucho mantener esa imagen, ahora cuando estaba echo polvo y trizas, el esfuerzo era sobrehumano y al rato de intentarlo, caía de rodillas y rendido y totalmente destrozado a los pies de mi propia imagen.

                  A veces uno se hace esclavo de su propia imagen o de esa imagen que uno se construyó un día y que mantuvo durante varios años y que después y sea por lo que sea,se destruyó...pero que en tu mente sigue tan impresa como aquél día en que te la fabricaste. Te esclavizas de esa imagen y porque la consideras perfecta y perfecta de ser un buen tío y mejor persona. Otros venden imágenes de ser buenos comerciales o buenos vendedores y yo en cambio, vendía esa imagen tan ideal del mejor ser humano. Pero ya veis, el tiempo fue pasando y esa imagen me fue creando más problemas que satisfacciones, porque cada día me veía más desfasado y más desnaturalizado con esa imagen tan idílica, que tuvo su momento y que fue cojonudo, pero que a partir de ese momento sólo me produjo daño, desazón, angustias, insomnios y como guinda del pastel, fuertes y duras depresiones...y que ahora digo: ¡y menos mal que han pasado a mejor vida!. Pero tampoco confiemos del todo en que no tengan alguna posibilidad de volver...porque ellas (las depresiones) parecen superadas y un día y sin saber porqué, te despiertas mal y deprimido...y entonces, volvemos a empezar de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR