Para que tú no olvides,
recuerda:
yo fui aquél hombre que hablaba siempre de la
Luna,
yo estaba en su secta y formaba parte de su
adoración perpetua,
yo era el primero en bailar desnudo a la luz de
la Luna,
yo era aquél caballero que volaba en un corcel
con alas de plata,
y que con mi espada rasgaba estrellas fugaces
y las convertía en estrellas de los mares
y todo y como siempre, a la luz de la Luna,
...yo sin Luna no soy nadie,
.........tampoco lo soy sin mar y sin viento,
y no nos olvidemos del aire, del alma, del movimiento,
del respirar por las venas y del rugir de las arterias....
y estas son mis credenciales:
Luna, viento, aire, alma en pena o sin pena,
es decir...¡alma!
y yo en el medio de éste decorado,
....y al fondo el rugido del mar,
.......y a mi vera, la luz de las estrellas,
..........y en lo alto, la luz nítida y clara de la Luna,
............y debajo de mis pies....
¡el océano Atlántico!
recuerda:
yo fui aquél hombre que hablaba siempre de la
Luna,
yo estaba en su secta y formaba parte de su
adoración perpetua,
yo era el primero en bailar desnudo a la luz de
la Luna,
yo era aquél caballero que volaba en un corcel
con alas de plata,
y que con mi espada rasgaba estrellas fugaces
y las convertía en estrellas de los mares
y todo y como siempre, a la luz de la Luna,
...yo sin Luna no soy nadie,
.........tampoco lo soy sin mar y sin viento,
y no nos olvidemos del aire, del alma, del movimiento,
del respirar por las venas y del rugir de las arterias....
y estas son mis credenciales:
Luna, viento, aire, alma en pena o sin pena,
es decir...¡alma!
y yo en el medio de éste decorado,
....y al fondo el rugido del mar,
.......y a mi vera, la luz de las estrellas,
..........y en lo alto, la luz nítida y clara de la Luna,
............y debajo de mis pies....
¡el océano Atlántico!

No hay comentarios:
Publicar un comentario