Hoy va a llover...hoy dicen que va a llover...y tiene toda la pinta...pues poco a poco todo se cubre de gris niebla y con algún oscuro nubarrón suelto. Entonces, hoy va a llover seguro y el que avisa no es traidor y está escrito en el cielo. Hoy estoy recién salido de Guardia y me han dado la noche, aparte del día y es de esas noches en que decides, que no vas hacer más noches y que esto se acabó y definitivamente. Yo al tener más de 55 años puedo hacerlo...sólo que en éste razonamiento tan perspicaz hay un serio problema: que tendría que hacer el doble de días de guardia (serían de 12 horas y no de 24), pues de las noches me puedo salvar pero de las horas que tengo que hacer al mes o al año no me iba a librar ni dios bendito. Por tanto el dilema está planteado: o hago guardias de 24 horas incluidas las noches o las hago de 12 horas y solo por el día (12 horas) pero teniendo que ir el doble de los días que los planteados anteriormente. He aquí el puto dilema y la eterna duda.
Claro que que cuando en las Guardias duermo a moco tendido (pocas veces), sigo pensando que es mejor seguir como actualmente estoy y cuando de noche me joden bien jodido (como ésta noche) pienso lo contrario. Pero tampoco os penséis que de esa decisión depende el puto destino de mi vida, porque al fin y al cabo, no tengo que decidir entre la vida y la muerte. La cosa es mucho más suave y no tan dramática y además pienso y después disfruto de la sensación tan placentera y de tranquilidad, que se tiene después de realizar una guardia y ya sea de 24 horas y sin pegar ojo.
Después de una guardia el mundo se ve mucho mejor. Primero, porque uno se siente más satisfecho y porque la sensación de haber realizado un buen trabajo, es muy importante y eso te deja como muy libre o como muy suelto y hagas lo que hagas te estará permitido, vamos que te domina la sensación de lo merecido y porque te lo has ganado a pulso y con el sudor de tu frente. Segundo, porque uno viene de bregar con las vidas de los demás y tomando decisiones sobre vidas que penden de un hilo y bueno, que cada vida que consigues arañar a la muerte (aunque sea, durante breves espacios de tiempo), es un triunfo vital y que te llena el alma y el ego. Es mi trabajo y tengo más que asumido que también es mi deber. Trabajo y deber, deber y trabajo, dormir bien o dormir mal y todo esto ¿me afecta mucho?.
Hombre, me afecta y me afecta bastante y porque yo tampoco voy de que el tema médico tiene que estar dotado de "vocación"...eso sí tiene que estar dotado de ganas, de entusiasmo, de poner toda la carne en el asador, de riesgo y de mucho riesgo, de mucha flexibilidad, de ver y rectificar...pero todo esto se curra y se entrena y si te gusta de verdad éste trabajo de médico tendrás todo mucho más fácil. Pero eso de nacer médico o casi y ya al mes de vida se te veía que con la mirada diagnosticabas cánceres o tumores...pues pasa que...que se lo crea otro. Yo no, yo no me lo creo. Y la vida nos enseña que lo que te gusta realizar y desarrollar y sea lo que sea, facilitará muchísimo las cosas,,, claro que por el medio hay que ponerle las ganas, la disciplina y el trabajo diario.
Claro que que cuando en las Guardias duermo a moco tendido (pocas veces), sigo pensando que es mejor seguir como actualmente estoy y cuando de noche me joden bien jodido (como ésta noche) pienso lo contrario. Pero tampoco os penséis que de esa decisión depende el puto destino de mi vida, porque al fin y al cabo, no tengo que decidir entre la vida y la muerte. La cosa es mucho más suave y no tan dramática y además pienso y después disfruto de la sensación tan placentera y de tranquilidad, que se tiene después de realizar una guardia y ya sea de 24 horas y sin pegar ojo.
Después de una guardia el mundo se ve mucho mejor. Primero, porque uno se siente más satisfecho y porque la sensación de haber realizado un buen trabajo, es muy importante y eso te deja como muy libre o como muy suelto y hagas lo que hagas te estará permitido, vamos que te domina la sensación de lo merecido y porque te lo has ganado a pulso y con el sudor de tu frente. Segundo, porque uno viene de bregar con las vidas de los demás y tomando decisiones sobre vidas que penden de un hilo y bueno, que cada vida que consigues arañar a la muerte (aunque sea, durante breves espacios de tiempo), es un triunfo vital y que te llena el alma y el ego. Es mi trabajo y tengo más que asumido que también es mi deber. Trabajo y deber, deber y trabajo, dormir bien o dormir mal y todo esto ¿me afecta mucho?.
Hombre, me afecta y me afecta bastante y porque yo tampoco voy de que el tema médico tiene que estar dotado de "vocación"...eso sí tiene que estar dotado de ganas, de entusiasmo, de poner toda la carne en el asador, de riesgo y de mucho riesgo, de mucha flexibilidad, de ver y rectificar...pero todo esto se curra y se entrena y si te gusta de verdad éste trabajo de médico tendrás todo mucho más fácil. Pero eso de nacer médico o casi y ya al mes de vida se te veía que con la mirada diagnosticabas cánceres o tumores...pues pasa que...que se lo crea otro. Yo no, yo no me lo creo. Y la vida nos enseña que lo que te gusta realizar y desarrollar y sea lo que sea, facilitará muchísimo las cosas,,, claro que por el medio hay que ponerle las ganas, la disciplina y el trabajo diario.
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