RECUERDOS Y ESAS COSAS

Si pudiera dar marcha atrás,

tendría un buen montón de cosas para eliminar

no sé si tantas como las que me quedaría,

pero por ahí anda la cosa

resulta difícil de cuantificar,

desde luego quitaría cantidades ingentes de malos rollos

casi todos ellos acumulados en una determinada época,

cuando las drogas de todo tipo eran mi razón de ser,

primero, las drogas

segundo, más drogas 

tercera, más drogas y todas mezcladas

y así el globo era mucho mayor

y el día siguiente, 

era tener asegurada todas las variedades posibles de resaca,

principio y fin de mi historia, eran las drogas

y sino había drogas duras, pues las había blandas

y sino había ni duras, ni blandas

el alcohol siempre estaba presente

y claro mi memoria hacía aguas

y como no lo iba hacer, si yo lo despreciaba y odiaba

y aquellas noches locas,

que fueron locas sólo al principio,

después se convirtieron en monótonas

y demasiado alcohólicas, tediosas y aburridas,

pero yo tiraba y tiraba como podía

y ahora visto desde la lejanía,

me pregunto como me aguantaron algunas personas,

(repito, sobre todo una)

porque mis recuerdos de esa época son tristes y penosos,

y fui quemando gente a mi alrededor,

pero también tengo que decir,

que algunos aguantaron al pie del cañón

y hasta que un día me estalló la única Neurona que me quedaba,

y ante el evidente peligro de descerebramiento, reaccioné a tiempo

y no preguntarme ni el como, ni el porqué,

pero un día me desperté viéndolo todo claro

y drogas ¿qué drogas?

y drogas duras, que tontería, 

y blandas, que asco

y priva para los borrachos

claro que por el medio tuve que pasar por el Loquero

(por el puto Loquero de los cojones y dentro de un psiquiátrico

todo vallado, amurallado y con rejas y pasé dos veces)

y  por supuesto, me atiborraron con  pastillas

y hasta que me salían por las Orejas y por las Pupilas,

pero bueno, seguí sus pautas, pues estaba sumamente perdido

y acepté sus putas reglas de mierda (porque seguía totalmente perdido)

y de repente y como me había pasado la otra vez,

un día me desperté libre de drogas, normas y reglas

y en mi fuero interno mandé a la mierda a toda la corte de la psiquiatría,

y por eso tengo que decir... ¡que no pudieron conmigo!,

que estuvieron cerca de pisar mi Cabeza y reventar mi Cerebro,

pero como ya dije en otro escrito,

 yo soy como el Ave Fénix

y por eso resucito entre mis cenizas,

aunque insisto cerca estuvieron varias veces

y no sabéis el dolor que causa eso,

porque yo era el culpable,

porque yo me sentía culpable (que lo era)

porque los psiquiatras no me dieron una sola herramienta

 para salir de mi estado de culpabilidad destructiva,

sus herramientas eran las pastillas atontadoras y descerebrantes

y sino un día probar una de ellas (una de su amplio arsenal terapéutico)

y así podréis comprobar in situ su poder maligno,

es como si te extirparan un trozo de Cerebro in vivo y sin anestesia,

pero gracias a mi y a la paciencia de algunas (sobre todo de una)

yo pude salir adelante

y creo y porque esto se está haciendo demasiado largo,

que otro día os contaré mis mejores recuerdos,

que os puedo adelantar

¡que son alucinantes!.

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JULIO CORTÁZAR