LA VIDA ES EXTRAÑA

Ahora mismo me da el sol en mi espalda,

debía estar agradecido al mundo por ello,

siento su caricia amable y tibia,

suave y tierna,

templada porque estamos en Otoño,

pero hoy debía sentirme Seta otoñal

y humedecer mi boca con las últimas gotas del Rocío,

y crecer desde la raíz al sombrero en modo hongo

o cubrir ramas de árboles con mano de musgo aterciopelado,

hoy debía ser un bosque verde y humedecido,

sombrío y delicadamente hermoso,

un bosque lleno de pequeños detalles,

una hoja caduca que surfea,

unos helechos que tiritan de frío,

unas cortezas secas de piel de naranja,

unas marcas de humanas pisadas,

unas hormigas que transportan comida,

una Abeja perdida entre los matorrales de la vida,

y se abre el telón

y aparece éste hermoso y coqueto bosque

y se cierra el telón

y el bosque sigue su vida

y tal y como yo, sigo la mía,

yo nací despierto en medio de un charco,

yo nací desnudo mirando el mar de mi Océano,

yo nací rodeado de sueños inmensos

y de monstruos alados que echaban fuego por su Boca,

yo descubrí la vida cuando ella me mostró sus extraños secretos,

porque la vida es extraña

o acaso ¿no lo es?