Chasqueando los dedos
tengo el poder de encender el fuego,
apuntalando victorias voy apagando mis peores temores y miedos,
subiendo montañas amplío mis horizontes más lejanos,
derribando muros... de los prejuicios me olvido,
mis días de gloria van despareciendo entre mis dedos,
y de aquellos grandes días de lucidez alucinante
he pasado al polvo de ésta pertinaz sequía,
de aquella humedad perpetua y con lluvia de ideas,
he vuelto al hielo duro y frío que me atormenta,
de aquella vida tan sin de límites
pasé a no me toques... que soy de porcelana,
de aquellas calles tan lúcidas y limpias
volví a vivir en las cloacas y entre nidos de ratas,
la vida cambia y yo cambio con ella,
de huevo pasé a ser oruga
de oruga pasé a ser gusano
y de gusano pasé a ser mariposa,
de mariposa me visto todos los días
pinto mis alas de color vida:
de blanco tiño mis atormentados recuerdos,
le añado, un fondo naranja alimonado,
los bordes, van de amarillo ceniza,
las esquinas, las visto de verde oliva,
y en el centro, se ve un hondo y oscuro agujero negro,
digno testigo de mis momentos más negros,
y todos,
son y serán los colores de mi bandera.
tengo el poder de encender el fuego,
apuntalando victorias voy apagando mis peores temores y miedos,
subiendo montañas amplío mis horizontes más lejanos,
derribando muros... de los prejuicios me olvido,
mis días de gloria van despareciendo entre mis dedos,
y de aquellos grandes días de lucidez alucinante
he pasado al polvo de ésta pertinaz sequía,
de aquella humedad perpetua y con lluvia de ideas,
he vuelto al hielo duro y frío que me atormenta,
de aquella vida tan sin de límites
pasé a no me toques... que soy de porcelana,
de aquellas calles tan lúcidas y limpias
volví a vivir en las cloacas y entre nidos de ratas,
la vida cambia y yo cambio con ella,
de huevo pasé a ser oruga
de oruga pasé a ser gusano
y de gusano pasé a ser mariposa,
de mariposa me visto todos los días
pinto mis alas de color vida:
de blanco tiño mis atormentados recuerdos,
le añado, un fondo naranja alimonado,
los bordes, van de amarillo ceniza,
las esquinas, las visto de verde oliva,
y en el centro, se ve un hondo y oscuro agujero negro,
digno testigo de mis momentos más negros,
y todos,
son y serán los colores de mi bandera.
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