¡NO!

Es tan fácil decir no,

que voy y lo digo sin más...

     ¡NO!

y es un no tan contundente

que hasta resuenan las paredes de mi salón

y como si estuviera en un puto bar del viejo Oeste,

...señor quiero un wiski sin hielo y a pelo,

...mejor déjeme la botella aquí

...que me la beberé en dos tragos,

mientras un tío con careto de asfixiado...toca el piano,

...y de repente el vaquero da otro grito de

     ¡NO!

 ...ahora retumban los cristales,

... tiemblan los miedos

...y un perro sale corriendo,

  aúlla como un chiquillo asustado

  y desaparece entre la polvareda...

el malo con cara de indio se cabrea con el vaquero,

está molesto con tantos gritos en el local

y además, le apetece matar a alguien

y entonces reta al vaquero...

Oye gringo ¡vamos para afuera!

y uno se pone frente al otro 

y a ver quién se la saca antes

y los dos la acaban sacando casi al mismo tiempo

y simplemente se ponen a mear...

y acaban los dos a la vez, diciendo

¡NO!

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JULIO CORTÁZAR