Era de día,
era de día y al mediodía,
el sol brillaba como una botella vacía,
el profundo azul de tus ojos era deprimente,
olía a tierra mojada
y a pan desmigado para palomas que nunca existieron,
las algas se colgaban de aquél viejo barco como lámparas de ultramar,
un faro se atrevía a sonreír en la lejanía,
¿qué hacía un faro encendido en pleno día?,
pero todo estaba encendido en ese momento,
yo con mis resabios de viejo apolillado,
un barco en lontananza avisando de su proximidad,
el faro expresándose en libertad,
el mar encendido de espuma y de fuego,
la arena, la triste arena que recogió mi lágrima de plata,
mis penas, mis miedos...
todos, cantando canciones
mi luna calentado motores,
mis sueños matando temores,
mi ternura perdida entre las flores,
mi encanto rendido ante su principal enemigo, el espejo,
y entonces me miré
y en ese momento comprendí,
que todo...me quedaba muy lejos.
era de día y al mediodía,
el sol brillaba como una botella vacía,
el profundo azul de tus ojos era deprimente,
olía a tierra mojada
y a pan desmigado para palomas que nunca existieron,
las algas se colgaban de aquél viejo barco como lámparas de ultramar,
un faro se atrevía a sonreír en la lejanía,
¿qué hacía un faro encendido en pleno día?,
pero todo estaba encendido en ese momento,
yo con mis resabios de viejo apolillado,
un barco en lontananza avisando de su proximidad,
el faro expresándose en libertad,
el mar encendido de espuma y de fuego,
la arena, la triste arena que recogió mi lágrima de plata,
mis penas, mis miedos...
todos, cantando canciones
mi luna calentado motores,
mis sueños matando temores,
mi ternura perdida entre las flores,
mi encanto rendido ante su principal enemigo, el espejo,
y entonces me miré
y en ese momento comprendí,
que todo...me quedaba muy lejos.
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